Existe una manera de medir el nivel de cansancio laboral de una persona, es decir, lo que se denomina síndrome de Burn-out. Se trata del test Maslach Burnout Inventory (MBI), compuesto de 22 preguntas sobre las actitudes y los sentimientos desarrollados por una persona en relación a su puesto de trabajo.

Los colectivos de más afectados por el síndrome Burn-out son los altos directivos, los deportistas de élite, los operadores de call center y otras profesiones que implican alta interacción social como la de enfermería, medicina o profesorado. Por otra parte, los estudiantes también son un grupo de riesgo, sobretodo en épocas de exámenes en las que el estrés aumenta notablemente.

Los principales síntomas de esta patología son la fatiga, la pérdida progresiva de energía, la irritabilidad o la aparición de dificultades significativas en el trato con los compañeros. Estos síntomas se pueden concretar también en dolores de cabeza, insomnio, mareos, dolores musculares o trastornos digestivos.

Las principales causas de la aparición de esta patología residen en jornadas laborales que superan las 8 horas, la sedentariedad laboral y las remuneraciones inadecuadas. Para prevenirlo se recomienda intentar diversificar la rutina o plantearse otras opciones laborales.

Fuente: http://www.equiposytalento.com

© Laboris – Redacción de Laboris 24-2-2010