Los sindicatos CCOO y UGT, y en especial sus secciones juveniles, han detectado una tendencia creciente en las empresas: cubrir puestos de trabajo estructurales mediante contratos formativos o de prácticas.

En realidad, la función de este tipo de contratos es completar la formación del estudiante (de titulaciones universitarias o máster) y proporcionar soporte a las distintas tareas o áreas de la empresa.

Ahora bien, tal y como afirma Vicenç Sellés, director de Treball Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, las empresas contratan becarios para cubrir puestos de trabajo estructurales, con niveles de responsabilidad mayores a los esperados. Las agrupaciones sindicales consideran esta práctica abusiva y poco ética.

Fuente: http://www.equiposytalento.com

© Laboris – Redacción de Laboris 24-2-2010