El maridaje es el arte de combinar platos y vinos con el objetivo de lograr una simbiosis de sabores, aromas y colores. La tonalidad que podría describir esa ‘colaboración’ entre una buena copa de vino y un selecto jamón es el granate o al menos eso pensaron los creadores de un restaurante temático con el nombre de un tono tan taurino. Para Virgilio Cotelo, responsable del Restaurante Granate la denominación «era inevitable si uno piensa en una copa de vino perfectamente servida y en un jamón ibérico con su grasa bien distribuida porque los dos tienen como denominador común este color».

Restaurante Granate está situado en la localidad madrileña de Aravaca y cuenta con los caldos de categoría y el embutido de calidad como principales argumentos. Impulsado por empresarios pertenecientes al sector de la distribución de productos alimenticios, una de las peculiaridades del establecimiento es que los vinos y embutidos se pueden consumir en el local o llevar a casa «porque todo lo que se ve, se vende», puntualiza Cotelo. «Al ser distribuidores, el cliente puede encargarnos una caja de vino y en 24 ó 48 horas se la podríamos servir perfectamente en su domicilio».

Esa facilidad para manejar el producto nace de una tradición de 25 años continuada por uno de los cinco socios, Fernando García, «un señor que empezó con una pequeña carnicería y su experiencia le ha llevado a tener en la actualidad seis tiendas», relata Virgilio Cotelo. Con estos conocimientos, los emprendedores decidieron fundar un restaurante temático que mima especialmente un producto como el vino que pueden ofrecer de «gran calidad» y «a precios sensacionales».

La ubicación

El local, situado en la localidad madrileña de Aravaca cuenta con una decoración definida por sus propietarios como «minimalista». Ocupa 210 metros cuadrados de los que 90 pertenecen a la terraza. En él se pueden catar hasta 300 referencias de caldos españoles con denominación de origen. «Contamos con vinos de Castilla- La Mancha, La Rioja, Ribera del Duero, Madrid, vinos de autor, en fin, disponemos de una gama muy amplia», explica el responsable hostelero.

Además de las especialidades, el restaurante también completa su carta con la cocina mediterránea modificada con un toque de imaginación y ensaladas muy elaboradas, además de las tapas y pinchos que tan bien se adaptan a acompañar un buen vino. La elección de la ubicación no es casual, Virgilio Cotelo explica que «Aravaca es una zona residencial de nivel económico medio-alto con muchas oficinas, una zona con más terrazas y situada en la puerta de la estación de cercanías y sin problemas de aparcamiento».

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