La estética es, sin duda, un nicho de negocio con grandes expectativas. De ahí que constantemente aparezcan nuevos conceptos en torno a este mundo. Pero no todos corren la misma suerte. Uno de los que tiene la fortuna de su lado es Benestar, firma que se puso en marcha en septiembre de 1996, en Barcelona, y que ahora se plantea crecer como franquicia.

Sarrià, Diagonal y Calvet son las localidades en las que la firma está presente, con gran éxito, hasta este momento. Y ahora se plantea seguir creciendo. «Con un nuevo centro propio para el año 2009 y la apertura de un par de centros franquiciados», explican desde la enseña.

La idea de crecer en franquicia comenzó a gestarse en el año 2007. Dos son los motivos que les llevaron a ello. Por un lado, «el continuo interés que mostraban los profesionales del sector, que nos pedían información acerca de cómo podían hacerse con la marca y el estilo de negocio, es decir, cómo podían abrir un Benestar». Por otro lado, también apreciaron un incremento del interés en el público final. «Nos llamaban de diferentes zonas del país, pidiendo información acerca de dónde podían encontrar un Benestar cercano para beneficiarse de los servicios estéticos que conocían que realizábamos», afirman desde la empresa.

Uno de los puntos diferenciadores de Benestar con otros conceptos del sector es que cuenta con una experiencia avalada por el paso de los años. «15 años no es una referencia común que se dé con facilidad en un sector como el nuestro», explican desde la enseña. «La tónica general en estética es la rápida apertura de multitud de centros y marcas y su posterior y también rápido cierre». Y prosiguen: «nuestra constante, que no rápida y fugaz, trayectoria ascendente a través de los años, nos permite ofrecer con garantías de éxito una fórmula de negocio rentable. Estamos convencidas de que aportamos calidad, profesionalidad e innovación al sector de la estética, y trabajamos con la satisfacción de saber que contamos con una metodología de trabajo muy bien estructurada».

Todo ello ha posibilitado que Benestar cuente con su propia marca cosmética, creada en torno a dos ideas claves: eficacia y versatilidad. «Nos permite, a través de unos protocolos ya testados y con un stock mínimo de productos, ofrecer una multitud de tratamientos profesionales en cabina que se complementan con la posible venta de tratamientos para el mantenimiento en casa», según explican.

Crecimiento

A la hora de iniciar su expansión, lo que más les interesa es proseguir en Cataluña y entrar en Madrid, por este orden. Para la captación de los futuros franquiciados han puesto en marcha una campaña de comunicación, para darse a conocer.

¿Qué ventajas ofrece Benestar a sus futuros asociados? Además de innovación permanente, la enseña cuenta con ventajosos acuerdos con los principales distribuidores de maquinaria estética. Igualmente, contarán con acceso a la línea cosmética propia de la empresa y disfrutarán del desarrollo de nuevos productos.

Además de recibir el asesoramiento de la central en la selección del local, éste contará con un proyecto de decoración de carácter innovador, con la posibilidad de que se entregue llave en mano. La central también se encargará de realizar todo el plan logístico y el suministro de mercancía, así como el plan de marketing y el estudio de mercado.

Interesados en el mundo de la estética

El franquiciado que quiera ponerse al frente de un centro de Benestar tendrá que tener un interés real por el mundo de la estética, lo que supondrá un valor añadido para el negocio. «La franquicia Benestar como negocio es una fórmula tan experimentada que es apta tanto para profesionales del sector como para personas que se sientan atraídas por la estética y no tengan ninguna experiencia, así como también para inversores que hayan sabido leer el magnífico nicho de mercado que es este sector en auge», explican desde la propia enseña.

La experiencia no es necesaria porque se sustituye por formación específica. «Inicialmente el franquiciado estará un mes en uno de los centros Benestar y, posteriormente, desplazamos a una persona especializada al nuevo centro franquiciado para acompañar y guiar la apertura durante 30 días». La escuela de formación de la firma garantiza, de forma posterior, la formación continua de todos sus profesionales.

¿Quieres hacer cálculos?

La inversión necesaria para poner en marcha un centro de Benestar asciende a 235.000 euros, cantidad en la que se incluye el pago de un canon de entrada de 15.000 euros. Para recuperar dicha cantidad inicial, el tiempo estimado desde la empresa es de unos 18 meses.

Cada franquiciado tendrá que pagar 1.100 euros mensuales en concepto de ‘royalty’ durante el primer año. Esta cantidad ascenderá a 1.400 euros el segundo año y a 1.600 durante el tercero.

Además, cada franquicia desembolsará 300 euros mensuales como canon de publicidad el primer año, que serán 400 euros el segundo y 450 a partirdel tercero.

La superficie mínima establecida para el local es de 80 metros cuadrados, situándose preferiblemente en una planta baja, a pie de calle y en una zona comercial o de oficinas. «Todo lo que sean localizaciones en pisos supone una barrera física para la llamada del público al que queremos llegar», señalan desde la enseña.

La población mínima es de 50.000 habitantes y el contrato se firma por un período de cinco años.

Más información:

Benestar

Gran Vía Carlos III, 101

08028 Barcelona

Tel.: 932 802 580 / 670 095 954

www.benestar.es

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