Los nuevos y emergentes riesgos laborales son psicosociales, químicos, biológicos y físicos. Así se desprende de la VIII Jornada Internacional de Concienciación sobre las Alteraciones por Movimiento Repetitivo celebrada en Barcelona y convocada por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

Los asistentes a la jornada pusieron de manifiesto que los cambios recientes en el panorama laboral están asociados a la aparición o al empeoramiento de problemas psicosociales, tales como el estrés laboral, y la violencia física y psicológica (acoso laboral, también conocido como mobbing).

Los asistentes destacaron otros factores, como son la precariedad en el empleo, los horarios irregulares y flexibles, la intensificación del ritmo de trabajo y la complejidad de tareas, o la sensación de inseguridad y envejecimiento de la población activa. Por ello, la Comisión Europea afirma que los trabajadores mayores de 55 años tienden a sufrir los accidentes más serios, con un índice de víctimas mortales por encima de la media europea.

Otro aspecto importante es el número creciente de mujeres que acceden al mercado laboral, lo que plantea nuevos retos en el mundo laboral, retos que no sólo tienen que ver con su seguridad y salud en el trabajo sino también con la posibilidad de conciliar las responsabilidades familiares y laborales.

Son también objeto de interés los trabajadores inmigrantes (19 millones de personas en la Unión Europea, un 5% de la población total, 13 millones de los cuales no provienen de la Unión), que poseen en muchas ocasiones problemas de comunicación, falta de acceso a la seguridad y la salud en el trabajo, y una precariedad económica que los hace más vulnerables.

Trastornos músculo-esqueléticos

Las autoridades de seguridad y de salud en el trabajo del ámbito europeo coinciden en identificar los trastornos músculo-esqueléticos como una prioridad en la prevención, destacando dos aspectos esenviales: el desarrollo de herramientas para evaluar la carga o sobrecarga total en el sistema músculo-esquelético y el desarrollo de métodos de evaluación e intervención, junto con medidas preventivas.

La falta de ejercicio físico, exposición combinada a trastornos músculo-esqueléticos, posturas forzadas y trabajo muscular, los riesgos ergonómicos (trabajo de pie), incomodidad térmica, radiación ultravioleta o los campos electromagnéticos son algunos de los riesgos físicos identificados por el Observatorio.

Sustancias peligrosas

Existe un número enorme de sustancias químicas presentes en los lugares de trabajo, con alrededor de 100.000 sustancias diferentes registradas actualmente en la UE. La química es la tercera industria manufacturera más grande, que emplea a 1,7 millones de personas. Y los principales riesgos que se presentan son la exposición de la piel, exposición a nanopartículas y partículas ultrafinas, falta de buenos modelos para la evaluación de la exposición de los trabajadores y exposición en el tratamiento de aguas residuales, entre otros.

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