En el ámbito de las administraciones públicas, la Junta de Castilla-La Mancha destaca como una de las que mayor eficacia consigue en la inserción laboral de sus ciudadanos desempleados. Así se desprende de los últimos datos aportados desde la consejería de Trabajo, que situaba en 1.500 la cifra de parados a los que ofreció oportunidades laborales mediante el Plan por el Crecimiento, la Consolidación y la Calidad del Empleo, para el que destinó más de 4 millones de euros. Y las expectativas para este año se multiplican gracias a una inversión que superará los 51 millones de euros con el objetivo prioritario de ofrecer oportunidades laborales a más de 20.000 personas.

Además, en la actualidad cerca de 300 ciudadanos asisten a cursos ocupacionales, y más de 140 alumnos participan en programas experimentales que sondean nuevos nichos de actividad donde generar puestos de trabajo a nivel local.

La mayoría del tejido empresarial que compone esta comunidad autónoma es autónomo, un sector que también es objeto de ayuda por la administración regional. En Guadalajara han sido más de 300 emprendedores, el 45 por ciento mujeres, los que en 2008 recibieron ayudas a su actividad profesional por valor superior al millón de euros.

La eficacia de las escuelas taller

Los jóvenes parados son otro de los colectivos que despierta una mayor preocupación en Castilla-La Mancha, a ellos se les ofrece la asistencia a escuelas taller como alternativa para que, además de disfrutar de una oportunidad de formación, contacten con un primer trabajo que les permita asentarse en el mercado laboral. El 80 por ciento de los alumnos que asistieron a sus clases ha encontrado un puesto de trabajo, según datos de la consejería de Trabajo.

Las escuelas taller son centros de trabajo y formación en los que jóvenes desempleados reciben formación ocupacional en alternancia con la práctica profesional, mediante trabajos en obras reales, con el fin de que al término del programa queden capacitados para el desempeño adecuado del oficio aprendido y sea más fácil su acceso al mundo del trabajo. Entre los requisitos para cursar sus programas formativos figura estar inscrito en la oficina de empleo, no haber cumplido los 25 años y ser mayor de 16 años.

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