Adaptación al medio

La revolución digital ha llegado al mundo del libro y de los libreros. Nuevos autores, el acceso universal a obras de dominio público, nuevos soportes e incluso nuevos formatos literarios y nuevas formas de escribir. La mezcla, lo híbrido, está a la orden del día. Todo es posible. Y este cambio está afectando a la profesión del librero, que se ve en la necesidad de adaptarse a un nuevo medio que aún está por definir.

Oportunidad de negocio

El mundo del libro está cambiando. El electrónico gana terreno, pero nadie sabe a qué ritmo ni cómo se desarrollará. La transición de lo físico a lo digital está revolucionando la industria del libro y todos sus actores deberán cambiar su papel en el escenario. Ha llegado el momento de renovarse. La red ofrece nuevos espacios a los escritores y también un vasto universo difícil de gestionar, muy distinto a la librería tradicional con sus estanterías llenas de libros de papel. Como todo, esto puede verse como un problema pero también como una oportunidad de negocio.

El momento actual

¿Cuál es la situación presente de los libreros? Según la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), las librerías medianas registraron en 2008 la mejor cifra media de ventas de libros desde 2002. Además, según la encuesta de CEGAL, el 80% de las librerías están ya informatizadas. Sin embargo, el uso del correo electrónico en la relación con los proveedores varía del 71,4% de las muy grandes hasta el 38,5% de las medianas y pequeñas.

En cuanto a los lectores de libro digital, los datos de la CEGAL destacan que el 35% de las librerías muy grandes y el 20,5% de las grandes comercializan los e-readers, pero sólo el 8% de las medianas grandes y el 5,1% de las medianas pequeñas. Es decir, conforme el establecimiento es mayor, mayor es el número de librerías que se deciden a vender lectores electrónicos.

La riqueza de lo nuevo

Los momentos de cambio son los más propicios para que se generen nuevas ideas, nuevas soluciones y nuevas profesiones. También el sector del libro, con la reciente irrupción de los contenidos digitales, se encuentra en este momento clave para los emprendedores. El futuro se está decidiendo ahora. Y es el momento de hacer las apuestas. Así, tanto editoriales como libreros se dedican a analizar las posibilidades de los contenidos digitales. También es un momento de alianzas y, por supuesto, de secretos y luchas por regular algo que, de momento, resulta tan difícil de controlar como los contenidos textuales que circulan por la red.

Un nuevo escenario

Por ahora, hasta que no se defina este nuevo escenario, todo son incógnitas: ¿cómo se repartirá el mercado entre el libro tradicional y el electrónico? ¿cómo se defenderán los derechos de autor? Es lo que todos parecen querer averiguar. También es un momento de crear nuevos valores. El libro digital deberá aportar novedades, valores añadidos que no incluyan los libros de papel. ¿Cuáles serán? ¿será la industria del libro capaz de adivinar las necesidades del lector del siglo XXI?

© Laboris – Redacción de Lectiva 9-12-2009