Miquel Bonet, Consultor, coach, Director del Programa de Competencias de la Universitat de Barcelona iL3

Cuando se hablamucho de algo, acaba formando parte de lo cotidiano, envicia los actos propiosy se incrusta en lo cotidiano condicionando los comportamientos de laspersonas. Algo de eso está pasando con la crisis y sus consecuencias, sin dudamás graves porque los «libelos» y lafrivolidad de los que se autodefinen como «gurús» están retrasando un procesode salida que sólo necesita algo más de confianza y mucho trabajo; todostenemos ideas y proyectos, sólo falta ponerlos en marcha.

Si tuviéramos quejuzgar la evolución del mercado laboral por la fiebre «consumista» de estosfinales de año, deberíamos creernos optimistas, sin caer en la frivolización;yo me permito serlo porque creo que existen muchas ganas por parte de la gente de que eso cambie para mejor y la confianza debe contagiarse; por tanto auguroun año mejor que el pasado, en todo yespecialmente en el mercado de trabajo.

Claro está que 4millones de parados son muchos, que las primas de riesgo están en un 5,5%frente al 2,9 de Alemania y eso nos convierte en país sospechoso, que lagasolina debería dejar de subir porque hay mucha economía vinculada; peroqueremos salir de eso y los caminos parecen estar definidos, sobre todoatendiendo los Sectores de Actividad, más suceptibles de crecimiento.

Sin duda, lasgrandes oportunidades estarán en dos grandes áreas realcionadas con el ocio yel consumo y estas son turismo–restauración,bajo todas las fórmulas posibles, cruceros, viajes, hoteles, restauración,ocio, deportes, Spa, etc., pero hay que profundizar en dos temas: Másprofesionalización, por tanto más y mejor formación a todo nivel, empezando porel empresario y acabar con la figura delempleador advenedizo y las mutaciones de albañil-camarero, que no aportan nivalor, ni prestigio al sector.

Aunque para ello,necesitemos que surja un Ferran Adrià, como maître, bodeguero o sirviendomesas, es una idea y otra cosa más importante, dedicarse al TurismoNacional; para ello los políticos deberían dejar de subvencionar el low-cost yel turismo barato y cualificar los valores competitivos de siempre, calidad deproducto, servicio y larga experiencia como un lider mundial.

En esta línea el comercio y la venta, debe ser nuestra gran oportunidad, mucho más que lamanufactura en serie, en la que nunca seremos relevantes ni competitivos; paraello me he permitido pedir a los Reyes, de una vez la «profesionalización» yacreditación del grado Universitario en ventas: está muy bien lo de lainteligencia emocional, el talento vendedor, el don de gentes, etc., pero debe tutelarse desde la escuela yacompañarse en todos los ciclos formativos, debe dignificarse el trabajo de vendedor/a, comercial o promotor, porque si vendemos, hay quefabricar y distribuir dando trabajo a mucha gente.

En un mundocondicionado, sin duda, por el consumismo que trata de acercarnos de una manera tan insólita como la «sociedad del bienestar» pero por elcamino inverso, o sea, se pretende conjugar «trabajar menos con vivir mejor»sin tener en cuenta quién va a pagar el gasto, que obviamente no puede ser el «papá Estado» porque ya se sabe que «Estado somos todos», pero seguimosempeñados en tener más cosas que no necesitamos para presumir ante gente que noconocemos y pagando con dinero que no tenemos; pero al final alguien debecuadrar esos números y estos son los «controllers»y «contables», que tantamasificación y ventas, van a tener mucho trabajo y es una profesión de futuro.

Sin duda elsector de las nuevas tecnologías debe acoger a muchos nuevos empleos, no tantocomo «inventores» que no lo somos, ya que eso exige mucho esfuerzo, sacrificioy competitividad, que no es nuestro caso, aquí no somos calvinistas, la genteno disfruta con el conocimiento, tampoco los emprendedores invierten en ideasde otros y los financieros solo apuestan sobre seguro, pero quizá, podemosdesarrollar tecnología propia en muchos sectores decisivos en colaboración conotros países y nuestro proverbial ingenio debe proporcionar  buenos informáticos/as y especialmente programadores especialmente en Java, creadores de Blogs, y técnicos/as que puedan influir en las redes sociales.

El gran bazar de internet nos ha colocado en el mundo y el inmenso tráficocomercial, generará mucha logística,pues todo lo que se vende debe distribuirse hasta el ciente, por tanto, este sector adquirirá gran protagonismo en los añosvenideros.

La ecología parece ser algo más que unamoda y va a plantear oportunidades de ocupación tangenciales y esto va, desdeel turismo rural, el cultivo ecológico desarrollando nuevos alimentos y hábitosde consumo, las nuevas energias renovables o el cuidado al propio cuerpo; elhedonismo, ligado a la autoestima, está creciendo entre la sociedadespecialmente entre los 30 y 70 años, generando empleo para «fisios»,entrenadores personales, educadores físicos, incluso psicólogos y terapeutas;no pueden haber miles de «curanderos y tarotistas» ocasionales y en cambio no existaprofesionalización en la curación y desarrollo fisio espiritual.

Y por último yhablando de salud, mucha atención a los empleos de cuidadores/as para centros y residencias de salud tipo Spas y lasresidencias para 3.ª edad, enfermeros/as,animadores/as, educadores/associales etc. Y cómo no, sigue habiendo déficit en algunas profesionesmédicas.

Voy a acabar conuna nueva llamada, de la que no espero mucho eco, para solicitar que en todoproceso educativo y por tanto desde la más tierna infancia, se anime el espíritu emprendedor entre hombres y mujeres, necesitamos empresarios/as porque son los quegeneran el empleo; ser empresario debe tener un riesgo pero debe contarse conla suficiente seguridad jurídica; no debe penalizarse, como ahora, el hecho deser empresario/a, es una vocación,estamos de acuerdo pero no tiene por qué ser un «martirio», hay que apoyar la emprendeduria y que todo el mundodebería respetar al que sabe dónde va.

© Laboris
16-1-2011