Las entrevistas de trabajo son determinantes para poder avanzar en el proceso de búsqueda de empleo. Es la ocasión para demostrar que eres el candidato ideal que están buscando. Para conseguir este objetivo, sólo existe una fórmula: ¡Preparación!

Si tu currículo ha sido seleccionado o si tu respuesta a una oferta de empleo ha tenido éxito, ¡felicidades! Has dado el primer paso para conseguir el trabajo que deseas. Sin embargo, no es momento que te quedes con los brazos cruzados, ahora te vas  a enfrentar a una entrevista de trabajo que será decisiva.

La entrevista de selección es el momento clave. Hay que prepararla en todos los aspectos. La noche anterior procura dormir bien para que acudas fresco. En tu entrevista debes destacar tus habilidades, experiencia y formación, y transmitir siempre un mensaje optimista y positivo.

Los candidatos bien preparados muestran lo mejor de sí mismos. Recuerda todo lo que redactaste en tu currículo, fechas, nombres, formación, esto es fundamental para que no caigas en contradicciones. Un candidato que improvisa mucho provoca desconfianza. Tus respuestas deben ser positivas, aunque las preguntas sean comprometedoras.

La entrevista de trabajo es un juego de compensaciones. Si te hace falta experiencia, destaca tu formación y viceversa; y si te faltan ambas cosas, derrocha motivación y los grandes deseos de integrarte en la empresa.

El candidato debe llevar el 70% del peso de la conversación, debe facilitar toda la información necesaria, “venderse” como la persona ideal para ese puesto de trabajo.

Evita las respuestas con monosílabas. Debes de dar respuestas matizadas, amplias, coherentes y completas. Recuerda que los candidatos que por miedo o reserva contestan evasivas quedan fuera de la selección final.

Ante preguntas comprometidas, el candidato no debe inquietarse. En muchas ocasiones el seleccionador está más interesado en su reacción que en la propia respuesta. Un consejo para este momento: Si el entrevistador plantea preguntas conflictivas, utiliza la siguiente regla: pausa, piensa y responde con tranquilidad. ¡Mucha suerte en tu entrevista de trabajo!

© Laboris – Redacción de Lectiva 8-3-2013