Los analistas dependen directamente del jefe
de proyectos de un departamento informático y asumen la responsabilidad
técnica.
Su trabajo consiste en:

  • Estudiar los encargos de aplicaciones para
    Internet o de software nuevo.
  • Decidir cómo y con qué herramientas
    informáticas se han de hacer.
  • Dar instrucciones a los programadores para que creen la aplicación.
  • A los profesionales del sector les gusta comparar
    los departamentos de informática con la construcción de una casa;
    el jefe de proyecto desempeña el papel de arquitecto; el programador,
    el de albañil, y el analista, el de aparejador.

    ¿Qué formación
    necesitan?

    Las empresas quieren profesionales
    de la informática
    , pero la titulación universitaria no resulta
    imprescindible. Es más; el consejero delegado y jefe de proyecto
    de la empresa de teleformación 9icta, Josep Macia, asegura que
    las personas que han estudiado un módulo de Formación Profesional
    se adaptan mejor al trabajo.
    El CV del buen analista ha de tener:

  • Experiencia: lo mínimo son cuatro años trabajando como
    programador y analista programador, pero como apenas existen profesionales
    que lleven tanto tiempo en Internet, algunos jóvenes se convierten
    en analistas con tan sólo dos años de experiencia. El sector multimedia
    supone también una puerta abierta a los analistas de otros campos
    informáticos que quieren reorientar su carrera.
  • Conocimiento de análisis de aplicaciones y de los lenguajes
    de programación.
    Se suele pedir Java, Javascript, HTML, SQL
    y ASP, además de formación en diseño y análisis de software. En
    los cursos superiores de ingeniería informática se imparten algunas
    asignaturas sobre estos campos, pero lo más recomendable es recurrir
    a los cursos de formación continua.
  • Inglés. Se debe tener un nivel suficiente
    para leer los manuales técnicos de los nuevos lenguajes de programación.

    ¿Qué cualidades
    deben reunir?

    Los expertos en recursos humanos insisten
    en que la formación no lo es todo: una persona tiene que tener
    pasta de analista. Hace falta:

  • Capacidad de comunicación para entender bien lo que el
    cliente está pidiendo.

  • Capacidad de análisis para estudiar las diversas soluciones
    a un problema y elegir la mejor.

  • Capacidad de liderazgo para coordinar al equipo de programadores.
  • Capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías
  • Sentido de la responsabilidad para hacerse cargo de
    los posibles errores en una aplicación.
  • Multifuncionalidad para asumir, si es necesario, tareas
    propias del programador o del jefe de proyecto.

    ¿Qué perspectivas
    laborales tienen?

    Un analista con experiencia es uno de los
    perfiles profesionales más buscados
    actualmente. Los sueldos
    se sitúan, como mínimo, en los 30.000 euros anuales, aunque todo
    depende de la preparación y del talento personal.

    Al atractivo económico hay que sumar las posibilidades
    de ascenso. A veces, es probable que los analistas acaben convertidos
    en jefes de proyecto.

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