No es descabellado calificar a los agentes forestales como «guardianes de la naturaleza», porque de ellos depende en buena medida la preservación del entorno en el que trabajan.

El agente forestal es un profesional que se encarga de hacer cumplir la normativa vigente relativa a materia forestal, lo que comprende flora, fauna, caza, pesca, incendios forestales, ecosistemas, aguas, vías pecuarias, espacios naturales protegidos, geomorfología, paisaje y el correcto uso de los recursos naturales y de todo aquello que afecte al medio ambiente natural.

Además, también puede intervenir en trabajos de prevención, detección y extinción de incendios forestales, así como en la realización de la investigación de causas de los mismos e informar y orientar a los ciudadanos en todas las materias relativas al uso, disfrute y conservación del medio natural, así como participar en los programas de educación ambiental. También recoge muestras de agua de los ríos, plantas y otros organismos para que se realice un seguimiento de los parámetros biológicos y grado de contaminación.

¿Qué formación necesitan?

La Administración Central y las comunidades autónomas convocan constantemente multitud de plazas a las que pueden acceder quienes hayan preparado los temas de las pruebas exigidas. Para realizar las oposiciones, los requisitos son ser español y mayor de edad, poseer el título de bachillerato o equivalente, no padecer enfermedad alguna ni estar limitado física o psíquicamente, no haber sido separado disciplinariamente de alguna Administración Pública y, en casi todos los casos, poseer el permiso de conducir.

Aunque las oposiciones pueden variar, normalmente constan de cuatro ejercicios eliminatorios. En el primero se realiza un test sobre el temario; en el segundo se deben resolver varios supuestos prácticos; en el tercero, desarrollar por escrito uno de los temas del programa; y en el cuarto, realizar una prueba física que previamente se habrá detallado en la convocatoria. El contenido del temario para todas las oposiciones trata sobre la Constitución, las corporaciones locales, las comunidades autónomas y el procedimiento administrativo. El resto de las pruebas son más específicas, incluyendo legislación de protección de los espacios naturales de caza y pesca, incendios forestales, legislación de bosques, botánica, explotación y ordenación de montes, plagas, especies cinegéticas y piscícolas, viveros y repoblaciones forestales.

¿Qué cualidades debe reunir?

El perfil idóneo del agente forestal es el de una persona amante de la naturaleza, que gusta de trabajar al aire libre y que no le importa estar solo la mayor parte de su jornada.

¿Qué perspectivas laborales tienen?

Su vocación de servicio público hace que el agente forestal que supere las oposiciones disponga de un puesto de trabajo fijo e indefinido, ya sea como funcionario del Estado o de las comunidades autónomas. Cada agente forestal tendrá asignado un espacio natural o una reserva protegida de la que se hará responsable.

Aunque el sueldo básico es de 880 euros al mes, a ello hay que sumar complementos, trienios y extras; según la autonomía en la que trabaje, el salario del agente puede oscilar de los 900 a los 1.300 euros.

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