El drama de la inmigración inunda cada día las páginas de los periódicos y los minutos de televisiones y radio: a un planteamiento en el que se defiende la llegada ordenada y controlada de inmigrantes se opone la cruda realidad, la de los derechos humanos, la de aquellos que no dudan en poner todas sus esperanzas en un cayuco para llegar a un país, en este caso España, donde podrán encontrar una vida mejor.

Independientemente de la situación en materia de inmigración, el sentido común exige que las personas llegadas a España, aunque sea de un modo irregular, deban ser asistidas tanto social como jurídicamente mientras se tramite su proceso de repatriación forzosa, contando con un control judicial y con la asistencia de un abogado.

Aquí es donde entra en juego una profesión en la que se tiene que combinar tanto el dominio de las técnicas propias de su campo de trabajo como la solidaridad, las ganas de ayudar y la capacidad para ponerse en la piel del otro, la profesión del intérprete.

Los intérpretes son necesarios en cualquier ámbito con alta presencia de inmigración, desde las Administraciones públicas hasta la sanidad. ¿Imaginas lo que es identificar una enfermedad cuando el médico no puede hacerse entender con el paciente? Pues éste es el día a día de muchos hospitales y centros de salud, que reclaman una mayor presencia de profesionales de la traducción. Lo mismo se podría decir de la policía, los servicios jurídicos y los educativos.

Demanda de traductores en el ámbito sanitario

El mercado educativo ha puesto mano en el asunto, razón por la que ya es posible encontrar cursos como el de Traducción e Interpretación en Hospitales y Centros de Salud, impartido por la Universidad de Alcalá para idiomas como el árabe, el chino, el francés, el inglés, el polaco, el rumano, el ruso y otras lenguas minoritarias.

Las sesiones, de 170 horas, se dirigen a traductores y mediadores lingüísticos que deseen dominar la terminología específica del ramo sanitario y que trabajen en un sector en el que es crucial conocer el modo de tratar las diferencias culturales. No hay que olvidar que algunas religiones prohíben a las mujeres que se descubran delante de un hombre aunque éste sea un médico y se trate de una situación de emergencia.

Otra de las propuestas del mismo centro es el Master en Traducción e Interpretación en los Servicios Públicos. Proporciona las habilidades necesarias para hacer de enlace lingüístico y cultural entre aquellos que no hablan español y el personal de las instituciones médicas, administrativas, educativas o jurídicas. El programa cuenta con prácticas en instituciones especializadas.

Sin duda, la vía esencial para acceder a una profesión como ésta viene de la universidad. La de Alicante, como muchas otras, cuenta con una licenciatura en Traducción e Interpretación en la que se manejan tres idiomas además de la lengua materna, el inglés, el francés y el alemán. Entre sus asignaturas están las dedicadas a la documentación, la lingüística aplicada, la informática específica del sector, las técnicas de interpretación consecutiva y simultánea o la traducción especializada.

Las lenguas más demandadas

Pero si lo que buscas es una preparación para trabajar con el colectivo inmigrante la Escuela de Traducción de Toledo, dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha, puede ser la solución. Se trata de un centro especializado en la formación de traductores del árabe, precisamente una de las comunidades con más presencia en España.

El germen de este centro nació entre los siglos XII y XIII aunque «no como institución educativa con profesores y estudiantes sino más bien en un grupo de personas que trabajaron juntas o siguieron unos métodos comunes para trasladar a Europa la sabiduría de Oriente y, en especial, la de los antiguos griegos y los árabes», destacan desde su web.

La especialización en otras culturas se puede encontrar de la mano de la Universidad de Alcalá, con sus cursos de cultura y lengua china, árabe, croata, húngara, italiana, japonesa, portuguesa, rumana y rusa. La sensibilización con la inmigración también está presente en los organismos oficiales. Este es el caso de los cursos que propone la Escuela de Mediadores Sociales de la Comunidad de Madrid.

© Laboris