La Encuesta de Población Activa (EPA) señala que la construcción da empleo a 2.590.000 personas en nuestro país, representando el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) y convirtiéndose en el área de actividad más dinámica de la economía. De ahí que este sector sea un gran generador de oportunidades de empleo, tanto en los puestos de base como en los más cualificados, ya a nivel de mandos.

Según el Informe semestral sobre la construcción, publicado por la Seopan (patronal que reúne a las grandes constructoras), la evolución del mercado de la vivienda registra una aceleración de la demanda a lo largo de los primeros ocho meses de 2006. Aunque este ritmo va a experimentar una disminución este año, la construcción de pisos continúa siendo alta y, por lo tanto, lo mismo sucede con la demanda de trabajadores. En este campo, la formación del trabajador es un punto fundamental.

De hecho, los empleados con una menor cualificación sufren más accidentes laborales que los más cualificados. Así se desprende del Informe sobre la accidentalidad laboral en el sector de la construcción (2003-2005), también de Seopan. Uno de sus datos principales hace mención a que el 74,3% de los accidentes totales se producen en la obra y, de éstos, la mayoría tienen lugar, concretamente, en las de edificación.

No obstante se puede observar una ligera mejoría en este ámbito. De hecho, en el periodo analizado «se obtiene para el sector de la construcción una tendencia decreciente, produciéndose una disminución en términos de índice (accidentes cada 100.000 trabajadores) del 10,1% en los leves y del 21,5% en los graves y mortales».

Radiografía del sector

¿Qué otros factores pueden destacarse del mercado laboral en el sector de la construcción? Se trata de un área donde la temporalidad es bastante elevada (del 56% en 2005), en comparación con el conjunto de la economía de mercado. Según el ‘Boletín Económico, Marzo 2006’ del Banco de España, «la productividad aparente del trabajo en el sector de la construcción es inferior a la de la economía de mercado, en parte debido a que aquél es más intensivo en mano de obra».

Uno de los rasgos característicos de los trabajadores de la construcción, también reseñado por el Banco de España, son sus bajos niveles de formación. «Aglutina a una mayor proporción de ocupados sin estudios o con tan sólo educación primaria, a la vez que los ocupados con educación superior tienen un peso mucho más reducido». Además hay que destacar el hecho de que la proporción de personal con educación secundaria es similar a la del conjunto de la economía.

Cuota de trabajadores inmigrantes

Más del 21% de los trabajadores de la construcción son personas inmigrantes. Y es una cantidad que ha ido creciendo con el paso de los años. Así el 21,5% de empleados inmigrantes en este sector, según datos del tercer trimestre de 2006 facilitados en la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el INE, supera al 17,2% registrado en el mismo periodo de 2005. Además hay que destacar el hecho de que la mitad de estos trabajadores procede de países de Latinoamérica, tendencia que mantendrá un crecimiento interanual del 20%.

«La inmigración ha cambiado radicalmente el panorama del mercado de trabajo español en el último quinquenio». Con estas palabras resumía Almudena Fontecha, presidenta del CES (Consejo Económico y Social), la nueva situación. Lo hacía el pasado mes de junio, durante la impartición del curso de verano ‘La situación socioeconómica y laboral de España. Impacto y retos de la inmigración’. Otro de los datos que facilitó es que más del 54% de los varones extranjeros trabajan en la construcción, la hostelería y la agricultura.

Esta presencia también se hace notable en el ámbito formativo. Así, según los datos facilitados por la Fundación Laboral de la Construcción, un 9,5% de sus alumnos (4.888) durante el pasado 2006 fueron extranjeros.

Si nos centramos en las áreas formativas de preferencia, la mayoría (64,5%) apostó por la realización de algún curso de oficios, seguido de quienes prefirieron materias de seguridad y salud laboral (30,7%). Además, la modalidad presencial fue la seleccionada por ocho de cada diez alumnos. Fijándonos en los cursos concretos que tuvieron más gancho entre el colectivo de los trabajadores inmigrantes, hay que destacar los de grúa torre y los de prevención. Según explican desde la Fundación, «el ‘Nivel Básico de Prevención en Construcción’ fue la acción formativa más cursada por los alumnos extranjeros (21,1%), seguido del curso ‘Básico de Operador de Grúa Torre’ (14,2%) y del de ‘Interpretación de planos, nivel básico’ (7,6%)».

El lento avance de la mujer

La presencia de las mujeres en el sector de la construcción es lenta pero segura. Aunque su presencia en el mercado laboral es muy escasa (el 5,5% del total de los trabajadores del sector, según los datos de la EPA, es decir, 138.600 mujeres), su seguimiento de los cursos de formación va en aumento. Así, según los datos de la Fundación Laboral de la Construcción, 5.022 de sus 51.451 alumnos fueron mujeres, es decir, el 9,7% del total.

¿Qué áreas son las más elegidas por ellas? Las tres con las que trabaja la Fundación tienen un seguimiento más o menos similar: un 35,07% en gestión, un 33,05% en oficios y un 31,86% en seguridad. Además, la modalidad presencial fue la más elegida (47%), seguida de la versión a distancia (32,7%) y la mixta (opción elegida por el 25%).

Si nos fijamos en los cursos concretos, la materia que más se solicitó durante 2006 entre las alumnas de la Fundación fue la prevención, estando relacionados los dos cursos más seguidos con la seguridad y salud laboral. Un total de 226 mujeres apostaron por el curso de ‘Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales’, en la especialidad de ‘Seguridad en el trabajo’.

Tras él las preferencias se centraron en el curso de la ‘Especialidad de Ergonomía’ y ‘Psicosociología Aplicada del Nivel Superior de Prevención de Riesgos Laborales’, elegido por 222 mujeres.

Los otros cinco cursos más demandados por ellas en 2006 fueron: ‘Técnico en promoción inmobiliaria’, ‘Aplicaciones informáticas’, ‘Mediciones y presupuestos (nivel básico)’ y ‘Prevención en construcción’.

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