Muchos han fantaseado en alguna que otra ocasión con coger las maletas y probar suerte en otro país aunque, en la mayoría de las veces, se queda sólo en eso, en un sueño. Ponerlo en marcha es sin duda una experiencia más que positiva, como te podrá asegurar casi cualquier persona que haya trabajado en el extranjero o que haya pasado una temporada fuera de su país de origen, tanto por cuestiones académicas como por temas laborales.

Sí, es cierto que el miedo a enfrentarte a una ciudad nueva, a un idioma diferente, a no tener cerca a tus amigos o familiares es algo más que común pero también lo son las muchas experiencias positivas que recibirás a cambio. La primera de ellas es que es la mejor opción para conocer y aprender un idioma. Por muchas clases y cursos que hayas recibido nada te preparará mejor que la vida real. Otro punto a no olvidar es que contar con una estancia en el extranjero jugará a tu favor cuando presentes tu currículo a las empresas ya que cada vez son más las que valoran muy positivamente esta opción a la hora de seleccionar nuevo personal.

Todo eso sin pasar por alto que trabajar durante un tiempo en el extranjero puede ser la mejor forma de abrir tu mente: no sólo te acercarás a nuevas realidades profesionales sino que seguro que haces nuevos amigos y aprendes a entender mejor otras culturas.

Pasos previos

Lo primero que deberás tener en cuenta cuando decidas trabajar una temporada en el extranjero serán los requisitos formales, los cuales difieren mucho en función de la duración de tu estancia. Los empleos propios de estancias cortas, los que sirven para tener una experiencia internacional en el currículo y perfeccionar el idioma, no requieren, en principio, grandes formalidades. Siempre es importante, como es lógico, conocer el idioma y las costumbres del nuevo país.

La cosa cambia cuando se trata de permanencias más largas. En ese caso lo primero que tendrás que conseguir la homologación de tus títulos académicos si quieres ejercer tu profesión en un país extranjero.

También tendrás que informarte de cuestiones como las prestaciones que recibirás por desempleo. La página web del INEM explica que, si se trata de salidas ocasionales por un tiempo máximo acumulado de 15 días al año, puedes seguir cobrando la prestación de desempleo siempre que se comunique en la Oficina de Empleo.

De otro modo, durante el tiempo que se permanezca en el extranjero, no se podrá cobrar este tipo de prestaciones ya que no se cumpliría con la obligación legal de estar a disposición de los Servicios Públicos de Empleo españoles ni con el compromiso de actividad, «excepto si se traslada a países de la Unión Europea para buscar trabajo, en cuyo caso es posible exportar la prestación reconocida en España para cobrarla en el país de destino», según destaca el INEM.

Y es que la ley sí que permite interrumpir el cobro de la prestación cuando la causa del traslado a otro país sea trabajar, buscar empleo, realizar estudios que mejoren la cualificación profesional o participar en acciones de cooperación internacional.

También deberás obtener los permisos de trabajo y residencia en todos aquellos casos en los que sean necesarios.

Encontrar el empleo deseado

La Red Eures ofrece vacantes de empleo en más de una treintena de países europeos así como la posibilidad de acceder a los currículos de candidatos interesados, todo ello junto con toda la información para vivir y trabajar en el extranjero.

Eures está compuesta por una red de 700 consejeros repartidos por todo el continente europeo, que aportan la información que les solicitan los demandantes de empleo y los empresarios. Son especialistas en cuestiones jurídicas y administrativas que están relacionadas con la movilidad.

¿Cómo funciona? Al registrarse gratuitamente en ‘Mi Eures’, en la web de la red, puedes crear tu propio currículo y ponerlo a disposición de los empresarios registrados así como de los asesores de Eures, que ayudan a los emplea-dores a encontrar a los candidatos adecuados.

Pasaporte de lenguas Europass

El Pasaporte de Lenguas Europass tiene la ventaja de presentar los conocimientos lingüísticos, adquiridos o no en el marco de la enseñanza formal, para dar un impulso al candidato a la hora de estudiar y trabajar en Europa. Ten en cuenta que el Europass no es un documento oficial ya que este tipo de diplomas sólo lo expiden los organismos acreditados para tal fin o se consigue a través de exámenes específicos. Si estás interesado en él, puedes descargarte un modelo en tu lengua materna en su página web: www.mecd.es/europass/html/pasaporte. En él se incluyen los idiomas que se hablan y su nivel de lectura, comprensión, conversación y capacidad escrita.

El pasaporte de Lenguas Europass forma parte del Portafolio Europeo de las Lenguas elaborado por el Consejo de Europa.

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