El Día de la Madre, como todos los años, se celebra una vez más durante el primer domingo del mes de mayo. Con este motivo, la agencia Good-will Comunicación ha realizado una encuesta entre algunos de sus clientes para comprobar si es fácil compaginar la maternidad con un puesto de responsabilidad en una compañía.

Pese a tratarse de un tema que, últimamente, está en boca de todos (en la tan ansiada conciliación entre la vida personal y profesional), todavía quedan muchos pasos por dar y, muchas veces, ambas parcelas resultan incompatibles (o al menos hay que renunciar a una parte importante de alguna de las dos). Así, las cinco mujeres que han participado en esta encuesta consideran que pese a las medidas puestas en marcha tanto por las administraciones públicas como por las empresas privadas, todavía se ven obligadas a reducir, en muchas ocasiones, las horas que dedican a su familia para alcanzar sus objetivos profesionales. De ahí que todavía sea muy necesario un cambio de mentalidad, tanto del trabajador como del empresario.

Según un Estudio de Satisfacción Laboral y Calidad de Vida de la empresa de búsqueda de profesionales Cátenon, cuatro de cada cinco españoles afirman que el desarrollo de una carrera profesional brillante conlleva una importante renuncia a la vida personal.

Un ansiado equilibrio

El 88 por ciento de las encuestadas demanda un horario flexible con el que poder alcanzar el ansiado equilibrio entre trabajo y familia. Y un 63 por ciento de ellas estaría dispuesto a sacrificar una cuarta parte de su sueldo para poder tener mejor calidad de vida.

Una de sus grandes reivindicaciones es el cambio en la concepción del rendimiento laboral, en el que se valoren los objetivos y la productividad y no el tradicional ‘más horas, más trabajo’. Las trabajadoras consultadas creen que sí que se puede compaginar la vida personal y laboral pero que todavía nos encontramos bastante alejados de otros países europeos.

Pero, ¿cómo se puede alcanzar el equilibrio entre vida personal y profesional? Con una buena planificación y organización del propio trabajo. Al menos es lo que opina Pilar Llácer, directora de Gestión del Conocimiento e Innovación en Cátenon, empresa dedicada a la búsqueda de profesionales.

«La principal medida es que la organización tenga un trabajo orientado a resultados y objetivos y no mida el número de horas que los profesionales están sentados en sus oficinas», afirma. De ahí que no debe diferenciarse entre dos tipos de vida sino considerarlas como algo continuo. Pilar sostiene que no hay que realizar muchos sacrificios personales para triunfar en la carrera profesional. Basta con plantearse un enfoque concreto, sobre todo en el caso de la carreras internacionales y en las nuevas tecnologías, que permiten resolver muchos asuntos desde casa.

Además, finaliza aconsejando la intervención de los hombres en el tema de la conciliación, ya que no sólo es un «asunto de mujeres».

Compaginar horario escolar y profesional

«Siempre te encuentras entre ‘dos fuegos’ porque piensas que no dedicas suficiente tiempo a tu familia o que no se lo dedicas a tus responsabilidades laborales», afirma Inés Hidalgo, directora de la multinacional STIHL, dedicada a la fabricación y comercialización de maquinaria forestal y agrícola. El hecho de contar con personal de servicio le permite viajar y dedicar más tiempo a su trabajo, además cuenta con la ayuda de su marido, por lo que se siente una privilegiada.

Lo que tiene muy claro es que sin sacrificios personales no se puede tener una carrera profesional. «Cuando sales del trabajo y consigues ‘desconectar’ te tienes que ‘conectar’ con la vida familiar y algunas veces te preguntas, ¿dónde estoy yo?».

Sobre las medidas de conciliación que se están tomando actualmente afirma que están muy enfocadas a temas económicos, cuando lo que necesitan los hijos es tiempo y atención de sus padres. «Habría que empezar por conciliar el horario escolar con el profesional. Todavía falta mucho para llegar a una plena conciliación y el esfuerzo lo tenemos que hacer cada una de nosotras, mujeres trabajadoras, en nuestra casa».

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