La abogacía ha sido y sigue siendo una profesión con muchas salidas profesionales, aunque con un volumen anual tan alto de licenciados que difícilmente hay trabajo para todos. La masificación de las aulas ha sido justamente uno de los motivos por los que ha descendido el n?mero de estudiantes de derecho en la ?ltima década.

La tónica dominante es que las empresas incorporen a su plantilla licenciados en derecho para ejercer como asesores legales, fiscales o laborales, con lo que la profesión no se limita a la típica batalla en largos procesos judiciales. Además, la carrera prepara a los estudiantes para un amplio abanico de oposiciones: fiscalía, notaría, gestoría o secretaría de ayuntamiento, con acceso a muy diversos puestos de trabajo.

En el sector privado, es importante conocer y especializarse en los campos del derecho que más demandan las empresas. Losexpertos auguran un aumento en las especialidades de Derecho Internacional Comunitario y la consolidación del Derecho Mercantil como una de las opciones con más perspectivas de futuro.

Las oferta de nuevos sectores en expansión lentamente se está haciendo un sitio en la agenda de los abogados. Aunque a?n no es demasiado importante, la previsión apunta a que crezca en los próximos años. Los que pueden tener un mayor crecimiento son:

  • Medio Ambiente: no solamente los titulados en derecho se van a beneficiar del desarrollo de este sector, del que se prevé que un fuerte crecimiento en los próximos años.
  • Nuevas tecnologías: comercio electrónico, legislación en Internet, derecho europeo, comercio internacional, etc. Para entrar en este nuevo mundo se necesitan capacidades que ya resultan imprescindibles para un profesional del siglo XXI: inglés jurídico, nociones de aplicacones multimedia, técnicas de negociación, etc.

Tampoco podemos olvidar uno de los maleficios de la profesión: la conocida «pasantía». Aunque estas prácticas pueden ser una de las mejores formas de acceso al ejercicio de la abogacía, no deja de ser una forma de empleo precario. No obstante, esta situación se encuentra en retroceso gracias a los controles de las pasantías que realizan las escuelas de práctica jurídica, dependientes de los colegios profesionales.

© Laboris