Las perspectivas para estos profesionales no son mucho mejores que la de los historiadores. Las dos salidas más habituales, docencia e investigación, cojean del mismo pie: masificación de profesores, que lleva a que los jóvenes titulados no encuentren trabajo en la enseñanza, ni secundaria ni universitaria. Y si no se puede entrar en el ámbito universitario, difícilmente se puede realizar ning?n tipo de investigación.

La clave para encontrar empleo se encuentra en la imaginación: en una sociedad cambiante, con nuevos sectores que están en continua expansión, un historiador del arte debe sondear el mercado y detectar en que ámbitos sus conocimientos pueden ser ?tiles.

A modo de ejemplo, una importante empresa de videojuegos francesa acaba de lanzar al mercado un programa, Versalles 2, donde ha necesitado la colaboración de un equipo de asesores formado por historiadores y especialistas en arte. También han proliferado los cd?s interactivos de museos, obras de arte… que necesitan la colaboración de expertos en la materia.

De todas formas, siempre pueden acudir a tres ámbitos que ya se están consolidando entre los especialistas en arte:

  • Conservación del patrimonio
  • Museología
  • Restauración de obras de arte

Para los dos primeros se necesita cursar un posgrado, ya que se requieren conocimientos de derecho o de economía.

Otra salida interesante es introducirse en el mundo del mercado del arte, ya que están preparados para hacer tasaciones, certificar la autenticidad de la obrasy asesorar sobre la compraventa.

No obstante, todo indica que la especialización mediante un curso es un paso necesario para que un licenciado en historia del arte encuentre un hueco en el mercado laboral. Y ahí sí que tiene donde elegir: diseño, artes gráficas y ? fuera ya de su campo de estudio ? administración de empresas, recursos humanos…

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