La informática aún no conoce sus límites

En la actualidad existen más de 70.000 titulados en informática, según la Asociación de Doctores, Licenciados e Ingenieros en Informática (ALI). Esta cifra se ha conseguido en los más de 30 años que han transcurrido desde la creación de los primeros estudios oficiales que, como es lógico, han ido variando según las necesidades de la sociedad en cada momento.

Desde ALI han elaborado un estudio sobre Perfiles en Informática, donde se definen y concretan las actividades y competencias exigibles a los profesionales del sector de las telecomunicaciones. Nosotros te resumimos las principales áreas de trabajo y algunas de las funciones que se atribuyen a cada una de ellas.

Muchas son las propuestas de nuevas tecnologías que puedes encontrar. Nosotros te destacamos los masters en e-Business y e-Commerce o cómo hacer negocios en la Red, los de e-Learning, la mejor manera de actualizar y promover una formación continua sin barreras de tiempo o espacio, los de gestión de empresas tecnológicas, los de ciberperiodismo…

Los perfiles varían según los programas. Por ejemplo, ingenieros y expertos en informática serán los más adecuados para los programas de corte técnico, mientras que licenciados universitarios y profesionales en general pueden seguir sin problemas los masters orientados a la gestión de empresas tecnológicas.

Y es que los cursos sobre nuevas tecnologías brindan la oportunidad de dar un enfoque innovador a conceptos tan tradicionales como puede ser la dirección de empresas, por lo que abordan materias clásicas como la gestión de negocios, el análisis financiero, los recursos humanos y el marketing, pero desde el punto de vista digital.

Los perfiles que suelen copar estos cursos de postgrado son tanto los de recién licenciados, que se dan cuenta de las oportunidades profesionales que ya está empezando a brindar la tecnología, como los de personas instaladas en el mercado laboral que son conscientes de que los negocios tradicionales necesitan un lavado digital de cara si quieren seguir siendo rentables en la nueva economía.

Una profesión bien valorada

La entrada de los ordenadores y las nuevas tecnologías en el día a día ha potenciado la figura del informático, un profesional que desde hace unos años se cotiza al alza en el entorno laboral. De hecho, parece claro que quien se dedique a esta actividad no va a tener problemas para encontrar un empleo.

Además, se trata de una profesión muy bien valorada por la población. Así se desprende de un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado el pasado mes de junio. En el mismo, los informáticos aparecen en el quinto puesto de un ‘ranking’ que clasifica a las profesiones más valoradas. Y también es una de las más recomendadas, en concreto la tercera, por detrás de los médicos y los arquitectos.

El estudio del CIS también indica que quienes ejercen esta profesión han ganado prestigio durante el último decenio, junto con la arquitectura, medicina o albañilería, frente a otras como la de juez o abogado, que están a la baja.

Una actividad bien remunerada

Cuando se le recomienda a una persona el apostar por unos estudios concretos, dos son los factores más determinantes: la vocación y los ingresos económicos, siendo cada día menos importante la tradición familiar. La profesión de informático está muy bien valorada porque ofrece mayores oportunidades de encontrar trabajo.

Un 28,7 por ciento de los consultados por el CIS opinan que la profesión de informático está bien pagada. Para el 42,1, ofrece mayores posibilidades de encontrar trabajo. El 18,5 de los encuestados afirma que es socialmente útil. Y el 17,1 estima que tiene una sólida formación. El 11 por ciento opina que tiene prestigio social y un 9,7 por ciento sostiene que permite desarrollar la iniciativa personal.

Lo que debes saber

Aplicaciones informáticas de gestión es el título que debes buscar si lo que deseas es abrirte paso en una organización empresarial. Su éxito responde a que hace un repaso a todos los programas informáticos más comunes en cualquier compañía, independientemente de a qué se dedique.

En los cursos de aplicaciones informáticas de gestión te encontrarás con horas dedicadas a programas como los de facturación y almacén (Facturaplus), el de gestión de personal (Nominaplus) o el de administración financiera y contable (Contaplus). Para acceder a este tipo de programas no viene nada mal que antes hayas aclarado conceptos básicos. Lo mejor para estos casos son los cursos de ofimática, una auténtica puesta a punto en el mundo de las nuevas tecnologías.

Por otro lado, no está de más recordar que la hegemonía en el ámbito tecnológico sigue estando en poder del diseño gráfico. Convertida ya en la actividad profesional del siglo XXI se pueden encontrar cursos sobre ella en cualquier centro de enseñanza de informática que se precie de serlo.

Los cursos dedican su programación a las herramientas básicas que cualquier diseñador gráfico debe saber manejar a la perfección, como el programa de retoque fotográfico Photoshop, el de edición QuarkXPress, los formatos propios de las fotografías, el modo de combinar imágenes y textos con FreeHand, estilos de maquetación y así hasta completar un largo etcétera. Es necesario tener conocimientos de informática básica para acceder a iniciativas como ésta.

Finalmente, una mención especial para los fallos que suele tener todo ordenador y que también pueden ser fuente de trabajo. Tener conocimientos previos en informática y electrónica es esencial para hacerse con la titulación de alguno de los cursos de mantenimiento y reparación de equipos, que avalan a los alumnos como especialistas en la localización y reparación de anomalías. Los citados programas se adentran en cuestiones como la instalación, configuración y actualización de equipos, el mantenimiento preventivo, los tipos de memoria RAM, la administración del disco de almacenamiento o el diagnóstico de averías.

Nueve áreas en las que especializarse

Sistemas y redes: los profesionales de esta especialidad se encargan de coordinar el mantenimiento de sistemas operativos, de la fiabilidad de las conexiones, del diseño de comunicaciones de un entorno determinado o, simplemente, del mantenimiento de los equipos. Se agrupan en jefes, ingenieros y técnicos de red.

Bases de datos: el ingeniero o administrador de bases de datos interpreta o diseña su estructura, así como la configuración y administración del mismo a nivel físico y lógico, a fin de asegurar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información almacenada. Este perfil normalmente existe en las grandes empresas y en la Administración, y su responsabilidad es muy alta, ya que la seguridad de los datos es imprescindible.

Análisis: se dividen en ingenieros de aplicaciones (interpretan las especificaciones funcionales encaminadas al desarrollo de las aplicaciones informáticas); ingenieros de requisitos (obtienen y gestionan el ‘software’ de las organizaciones); ingenieros funcionales (analizan los nuevos sistemas informáticos y los cambios que éstos introducen); e ingenieros web (definen estrategias ‘on line’ y aseguran el desarrollo coherente de las actividades por internet).

Explotación: sin ellos no se podría garantizar el buen funcionamiento interdepartamental ni habría quien gestionara las incidencias que se producen. Son los jefes de informática, ingenieros de explotación, operadores y técnicos de microinformática.

Seguridad: los ingenieros, técnicos y jefes de seguridad definen los objetivos que debe alcanzar el sistema informático de la empresa respecto a este asunto. Están al tanto de todas las leyes y normas sobre seguridad informática, así como las faltas tipificadas en el Derecho Penal y Civil.

Construcción: su trabajo sirve de apoyo a los programadores, ya que dominan las técnicas de depuración de errores y los lenguajes informáticos. Pueden ser técnicos, ingenieros o jefes de gestión.

Calidad: diseñan y gestionan el despliegue necesario para ejecutar y coordinar las pruebas y revisiones del ‘software’. Además, garantizan una calidad permanente a través de diversos procedimientos y herramientas.

Ventas y marketing: son en muchas ocasiones antiguos ingenieros de desarrollo que, después de haber realizado proyectos informáticos, se han interesado por la relación con los clientes. De ahí que su misión sea la de poner en marcha la estrategia comercial elaborada con la dirección. Se dividen en ingenieros comerciales, preventas o de producto.

Legal y consultivo: consultores, auditores y peritos cuya misión es evaluar posibles contingencias y redactar informes.

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