No nos engañemos, desde que hace algo más de un año, el 1 de enero de 2005, entró en vigor la liberalización del sector textil con la incorporación de China a la Organización Mundial del Comercio, muchas pequeñas y medianas empresas de Europa, y eso incluye a España, dedicadas a la confección han cerrado sus puertas. Esto se ha unido a la deslocalización masiva para producir en países con mano de obra más barata.

Sin embargo, la calidad de los diseños españoles marca grandes diferencias, por lo que todavía quedan oportunidades de trabajo en el textil de nuestro país, un sector en el que destacan empresas como Grupo Inditex, Adolfo Domínguez o Mango, a la cabeza de Europa en diseño. China tiene un imperio en el textil con 19 millones de puestos de trabajo, 3.800 fábricas y una inversión de 21.000 millones de dólares en tecnología. Pero no puede competir, al menos todavía, con la calidad y la creatividad europeas.

Nuevos tiempos, nuevas fórmulas

El futuro pasa por convertirse en distribuidores más que en productores o bien en ofrecer valores añadidos. La formación es una de las mejores apuestas para hacerse un hueco en el mercado y, en el caso del textil, los estudios de diseño se encuentran entre los que ofrecen más oportunidades. La competencia es dura y las principales salidas son el trabajo por cuenta ajena en grandes empresas de moda o el empleo autónomo.

Muchos de los jóvenes diseñadores que hoy dan sus primeros pasos en el mundo laboral han cursado la carrera de diseño en la especialidad de diseño de moda, unos estudios superiores que imparten unas pocas universidades. Pero es muy habitual en el sector encontrar profesionales que han estudiado en escuelas o academias de moda, algunas con una larga tradición y mucho prestigio.

También hay diseñadores, aunque en menor medida, que empezaron cursando bellas artes, arquitectura o diseño industrial y luego han complementado esa formación artística con cursos de moda. Un buen diseñador ha de poseer conocimientos de arte, de las técnicas propias de su trabajo y de técnicas relacionadas con él -que pocas veces lleva a cabo directamente, pero que debe conocer a fondo, como son el patronaje y la confección. El dominio de idiomas, principalmente inglés, es imprescindible para trabajar con clientes de otros países, relacionarse con profesionales del sector en el ámbito internacional y participar o asistir a ferias de tejidos, pasarelas de moda, etc.

La formación de postgrado en las grandes ciudades de la moda, como París, Milán o Londres, se valora muy positivamente en el sector, ya que esos estudios combinan la teoría, a través de clases magistrales de arte en general (pintura, escultura, estética, tendencias) e incluso de marketing y gestión, con prácticas de trabajo tutorizadas. Otra opción es la de cursar un master aquí, como el Master en Gestión de Empresas de Moda del Instituto Superior de Empresas de Moda (ISEM), que nace con la vocación de ofrecer a la industria profesionales cualificados, con conocimientos técnicos y visión empresarial. También te recomendamos el Master en Diseño, Moda y Empresa o la formación de Postgrado de Edición de Moda y Estilismo, de 192 horas. Si no tienes tiempo para un programa presencial, siempre puedes decantarte por el Master Universitario en Gestión de Empresas de Moda de la UNED.

Trabajar por cuenta propia

La otra gran salida profesional es el trabajo autónomo, y poco a poco van apareciendo otras opciones, como las consultoras de moda, que diseñan colecciones puntuales a petición de un cliente, y las empresas de tendencias, que preparan books sobre lo que se llevará en la próxima temporada.

El reto de los diseñadores de moda que ejercen la profesión por cuenta propia es conseguir cada vez mejores clientes y sobre todo desarrollar un estilo propio. En el caso de los diseñadores que trabajan por cuenta ajena, si destacan por la calidad de sus creaciones pueden llegar a jefes de diseño de la empresa donde ejerzan su actividad.

Pero la formación universitaria no es el ?nico camino para encontrar empleo dentro de la moda, la FP cuenta con un amplio listado de estudios que preparan para trabajar en el sector. Entre los ciclos formativos de grado medio se encuentran los de confección; operaciones de ennoblecimiento textil; producción de hilatura y tejeduría de calada, y producción de tejidos de punto. Y en el grado superior pueden cursarse los ciclos de curtidos; patronaje; procesos de confección industrial; procesos de ennoblecimiento textil; procesos textiles de hilatura y tejeduría de calada; procesos textiles de tejeduría de punto, y calzado y marroquinería. En los ciclos de grado medio encontrarás el título de técnico en abaniquería; artesanía de complementos de cuero; artesanía de flores artificiales, calado artístico y sombrerería. En el grado superior puedes elegir entre estilismo en indumentaria y modelismo de indumentaria.

Otra opción pueden ser los estudios de FP aplicados a la indumentaria. Se trata del antiguo sastre que ahora se adapta a la transformación de la industrial de la moda. Aquí tienes también distintas posibilidades, ap?ntate a la que encaje mejor con tu perfil, si tu formación es sólida tendrás más oportunidades de encontrar empleo.

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