El paso del tiempo viene acompañado de la adaptación de pueblos y ciudades a nuevas formas de vida y, por extensión, a nuevas necesidades, tanto poblacionales como urbanísticas. Y es en este último aspecto en el que el sector de la construcción juega un papel imprescindible. Porque hablar de construcción no es sólo hacer referencia a viviendas, sino también a centros comerciales, edificios públicos, oficinas… Y eso, queramos o no, siempre va a estar a las órdenes de los nuevos tiempos.

De hecho, a pesar de que la edificación de viviendas se haya moderado y, con ello, la contratación de personas para ese fin, la construcción se sitúa como el quinto sector más dinámico en cuanto a puestos de trabajos ofertados. En concreto, lo hace con un 8,61 por ciento del total, según el IV Barómetro sobre el mercado laboral elaborado por la consultora de Recursos Humanos Psicotec.

En este sentido, desde la patronal de las grandes constructoras, Seopan, se afirma que si bien es previsible que la construcción residencial caerá este año un 1,2 por ciento, la edificación no residencial (es decir, escuelas, edificios administrativos, hospitales, centros comerciales, oficinas, etc.) y la construcción de nuevas infraestructuras «no sufrirán limitaciones». Es más, la patronal defiende que la construcción en España «goza de buena salud».

Un sector aún activo

Si ampliamos el ámbito de análisis, nos encontramos con que en Europa existen cerca de tres millones de empresas que se dedican a la construcción. Todas ellas generaron de forma directa en 2006 un volumen de empleo de 15,17 millones de trabajadores, cifra que se traduce en un ocho por ciento del total de la población ocupada.

Es lo que revela DBK en un informe relativo al sector en el continente, donde también subraya que ocho de los grupos constructores más grandes de Europa proceden de España.

A nivel general, la mayoría de las empresas cuentan, según la consultora, con una plantilla de menos de 20 trabajadores. Por lo tanto, se trata de un sector en el que opera un pequeño grupo de grandes compañías con plantillas que superan incluso los 100.000 empleados. En este caso, la actividad se caracteriza por su diversificación geográfica y funcional.

La demanda, por su parte, se inclina por trabajadores cada vez más formados, sobre todo en cuanto a prevención de riesgos laborales. Pero también se requiere formación sobre materias específicas del sector, desde encargado de obras hasta diseño de interiores o interpretación de planos.

Apostar por la eliminación de barreras arquitectónicas

La plantilla de Aycop está compuesta por trabajadores discapacitados que desarrollan labores orientadas a fomentar la accesibilidad de todo tipo de construcciones.

Eliminar las barreras arquitectónicas y alcanzar la accesibilidad global es el objetivo de Aycop, «el único Centro Especial de Empleo en España que realiza trabajos de ingeniería y control de calidad, tanto en obras de edificación como de obra civil», define el responsable del departamento de accesibilidad de la entidad, Celestino Lanza.

La plantilla de Aycop está integrada por personas con discapacidad «altamente cualificadas», y no sólo en cuestiones relacionadas con la arquitectura, sino también con cualquier ingeniería. Además, a las ciudades del siglo XXI les queda un largo camino por recorrer en cuanto a la supresión de barreras arquitectónicas. Por ello, Lanza señala a la accesibilidad universal y el diseño para todos como el campo con mayor proyección de futuro en cuanto a la creación de empleo. «No obstante, surgen nuevas áreas de actividad que requieren de equipos multidisciplinares, por lo que nuestra demanda de profesionales está abierta a otros perfiles, así como a otros niveles de cualificación», subraya.

Formación

Aycop cuenta con programas de formación que imparte a los profesionales que se incorporan a la plantilla. Son «procesos de formación continua adaptados a los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarias para cada puesto en particular, que complementan su formación de base y posibilitan una adecuada adaptación a las funciones que desarrollarán».

En cuanto a las áreas de trabajo que desarrolla junto con esa formación, destacan los servicios de revisión de proyecto, de consultoría para proyectos de construcción, de analistas y programadores informáticos para el desarrollo de ‘software’ asociado a los Sistemas Geográficos de Información (GIS) y de consultoría en la planificación, elaboración de planes, proyectos e informes de la accesibilidad, entre muchas otras materias.

Cuestión de técnica

El control de calidad es una de las salidas con más futuro. Sus ámbitos de actuación son muchos.

La normativa, con el Código Técnico de la Edificación a la cabeza, hace cada vez más hincapié en la calidad de las construcciones. De ahí que la formación técnica y especializada en el sector se haya convertido en todo un filón para entrar de lleno en el mercado laboral.

«Se demanda cada vez mayor calidad en las obras, pues se está transformando en un argumento de venta. La asistencia técnica adquiere más importancia, puesto que las obras se están tecnificando cada vez más». Es lo que defiende Björnulf B. Benatov, presidente ejecutivo del Grupo Euroconsult, una empresa de ingeniería de consulta dedicada al control integral y asistencia técnica para todo tipo de construcciones. Y es que se trata de un ámbito «en crecimiento», pues «siempre que seamos capaces de formar a los técnicos necesarios, las perspectivas de este sector son magníficas».

Además, se trata de una materia prácticamente inmune a los movimientos del mercado residencial. Para el presidente ejecutivo de Euroconsult, «como era de esperar, la edificación está en franca regresión y será compensado por un aumento en la inversión en obras de infraestructura de transporte, carreteras, ferrocarril y aeropuertos». Y en todos ellos hay un gran hueco para el control técnico de calidad.

Alta cualificación

¿Qué tienes que hacer para hacer de esta materia tu profesión? Björnulf B. Benatov subraya que, ante todo, se demandan «ingenieros superiores e ingenieros técnicos con y sin experiencia». De ahí que sea imprescindible contar con formación técnica, además de disponer de «amplios conocimientos informáticos y de las nuevas tecnologías». Sólo así, el candidato a un puesto de trabajo relacionado con el control técnico puede aumentar sus posibilidades de ocuparlo.

No obstante, «deben ser personas emprendedoras, con tendencia a la resolución de problemas, no a crearlos. Es necesario que sean inquietos intelectualmente y demuestren capacidad para continuar su formación». Esta actualización de conocimientos permite crear a profesionales altamente cualificados que son los que, en definitiva, más se requieren en las nuevas áreas de la construcción, «como las energías alternativas, la domotización, la acústica, la monitorización o el ‘project management’, entre otras», señala el presidente ejecutivo del Grupo Euroconsult.

Un cambio de tendencias

La innovación se ha convertido en una de las claves para seguir actuando en el mercado residencial español.

La desaceleración del crecimiento en la edificación residencial es ya toda una realidad. Sin embargo, viviendas siempre harán falta y, como consecuencia, gente para construirlas. Ahora bien, la clave es diferenciarse.

Y de eso saben bastante en Dexter & Celer, una empresa «que ha encontrado la fórmula para desarrollar un producto tradicional y de primera necesidad como es la vivienda, pero de una manera innovadora y realmente singular», sostiene uno de los socios fundadores de la firma, Juan Lasheras.

Se trata de una empresa que va más allá de la promoción de viviendas, pues «asumimos y desarrollamos todas las fases del proceso, desde la construcción hasta la entrega de llaves». Y, para ello, la empresa se ha hecho con un equipo de profesionales especializados en diferentes ámbitos, como la administración, la comercia-lización, de las finanzas y, cómo no, de la construcción. No obstante, para el socio fundador de Dexter & Celer, «el carisma, las ganas y la ilusión son características clave en un buen profesional».

Trabajo en equipo

Por eso, en Dexter & Celer buscan a «personas que profesionalmente se identifiquen mucho con nuestro producto final, ya que sólo así contaremos con el valor añadido que pone su ilusión». Aunque en la empresa va más allá, pues también demanda a profesionales que «en el trato personal se integren cien por cien en el equipo».

Son unas cualidades que, sin duda, habrá que combinar con una formación especializada, si bien «procuramos que en el trabajo del día a día la actualización de conocimientos sea constante».

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