La actividad física ya no se realiza simplemente por obligación o necesidad, sino que cada vez hay más gente consciente de sus beneficios a lo largo de la vida. Lo que ahora está más de moda es apostar por el wellness o bienestar. En él se incluyen tanto una dieta sana como una actitud mental positiva, unidos a la práctica de un ejercicio regular moderado.

Este concepto ha sido adoptado por la mayoría de los gimnasios, en los que se puede encontrar desde terapias antiestrés hasta masajes, ejercicios, dietas, tratamientos de belleza e incluso zonas de agua con ‘spa’ urbano. Todo este culto al cuerpo ha popularizado la figura del preparador físico, hasta ahora vinculada con los deportistas pero que, a día de hoy, está disponible para cualquier persona con un nivel adquisitivo medio-alto.

Para Francisco Fuentes, vicedecano y jefe de estudios del INEF (Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) de la Universidad Politécnica de Madrid, «la situación actual del mercado laboral es de gran demanda de preparadores físicos en todos los ámbitos del deporte y que, hoy en día, se ha visto incrementada en otros ámbitos como la salud y el ocio».

Un sector que crece en franquicia

Más de 7.000 gimnasios copan la oferta privada nacional en este campo, cuya facturación supera los 2.000 millones de euros, cifra que experimenta un incremento anual del 10 por ciento en los últimos años, según la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas. Estas cifras han situado a nuestro país en el punto de mira de las principales franquicias y cadenas de gimnasios. Así, uno de cada seis gimnasios se engloban dentro del sistema franquiciador. Las grandes cadenas superan el 40 por ciento de la cuota de mercado, con unas expectativas de crecimiento superiores al 20 por ciento. Las franquicias de gimnasios reúnen a un tercio del total de socios existentes en nuestro país, con una media de 600 asociados por centro. Además, sus instalaciones son las más grandes, llegando hasta los 8.000 metros cuadrados.

En España operan más de 22 grandes franquicias y cadenas que actualmente se encuentran en periodo de expansión. Algunas de ellas ya cuentan con más de 40 centros en diferentes ciudades españolas. La inversión mínima que se necesita para abrir una franquicia es de 360.000 euros.

La formación de base debe ser sólida

El preparador físico debe contar con una buena formación de base, como la titulación oficial que ofrecen los diferentes INEF. A lo largo de los cinco años que dura la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, sus alumnos se forman ampliamente en diversos campos: rendimiento deportivo, turismo activo y ocio, gestión y dirección de empresas deportivas, la salud a través de la actividad física, etc.

«La formación no es sencilla porque pasa por aprender técnicas y habilidades de interacción social para el contacto con individuos o grupos con los que se va a trabajar, conocer el cuerpo humano y su funcionamiento de forma exhaustiva, pues difícilmente se podrá entrenar aquello que no se conoce», afirma Francisco Fuentes.

Aunque no hay datos oficiales, cada vez son más los licenciados que se dedican a esta tarea profesional una vez finalizados sus estudios. De hecho, se está preparando el lanzamiento de un master en entrenamiento físico, que permita ampliar y mejorar los conocimientos iniciales.

¿Cuál es el salario medio?

Otro dato a tener en cuenta es el dinero que se cobra. Para empezar, una persona que se inicia en este mundo empieza cobrando entre 800 y 1.200 euros brutos mensuales, según explica Luis Souprier, coordinador de entrenadores y responsable de la dirección técnica de la cadena de gimnasios Body Park. Además, el salario se complementa en función de las clases particulares que se impartan, la formación del profesional y la experiencia acumulada.

El entrenador profesional tiene futuro

Actualmente el mundo del ‘fitness’ se encuentra en un constante y continuo cambio. El motivo principal por el que la gente acude al gimnasio hoy día dista mucho de los objetivos y necesidades que se buscaban hace años; el fin estético ha quedado relegado a un segundo plano, pasando a tomar una especial relevancia la salud y el bienestar de nuestros clientes.

Paralelo a esta idea de salud ha tomado una especial fuerza la figura del entrenador personal, un profesional especialista en actividad física con conocimientos sobradamente amplios sobre el sector. El perfil actual del entrenador personal, más allá de ser un gran conocedor de ejercicios y materiales diversos para realizarlos, debe ser un profesional multidisciplinar, que según Saura, R. (2002), debe presentar el siguiente perfil y en las siguientes proporciones:

– 50 por ciento de conocimientos en psicología, marketing y ventas.

– 20 por ciento de conocimientos en fisiología del ejercicio.

– 20 por ciento de conocimientos en anatomía, kinesiología y biomecánica.

– 10 por ciento de conocimientos en cualidades físicas básicas.

Es difícil cuantificar la situación actual del mercado español en cuanto a entrenadores personales y situación económica de los mismos, pero si observamos los centros de ‘fitness’ de las ciudades importantes de nuestro país es muy común ver como en las salas trabajan entrenadores personales con sus clientes. De hecho, en algunos centros, la demanda de entrenamiento personal es tal, que se ha convertido en la principal actividad de la instalación.

Se prevé que en el año 2010 haya inscritos unos 100 millones de clientes en centros de fitness (IHRSA, 1990). Esta gran demanda potencial, va a obligar a los entrenadores personales y profesionales de la actividad física a una especialización y reciclaje constante, no sólo en aspectos particulares y propios de actividad física, sino también en conocimientos paralelos al servicio y que no debemos dejar pasar por alto, como el marketing, la psicología o las ventas.

Lo importante es reciclarse

Luis Soubrier afirma que ha sentido pasión por el deporte toda la vida: «Siempre he soñado con dedicarme a enseñar todo lo que es el tema de educación física, salud, etc.». Estudió Educación Física, la licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y ha completado sus estudios con un master de actividad física para personas mayores y un master en gestión de instalaciones acuáticas. Desde hace dos años y medio trabaja en Body Park, donde ha ido promocionando hasta llegar a ser entrenador personal, coordinador de entrenadores y encargado de la dirección técnica de la entidad.

Para él, esta profesión es «una manera de continuar practicando deporte y enseñando lo que siempre me ha gustado hacer». Algo que se une a dos ventajas que destaca de este área: «El contacto directo con la gente y el pleno empleo que hay, porque la gente quiere practicar ejercicio físico y está preocupada por su salud». Para Luis, es fundamental estar continuamente formándose. «Las tendencias cambian año tras año y es importantísimo reciclarse».

En cuanto a las posibilidades de futuro de estos perfiles, para este entrenador, dependen de «la valía y de la formación de las personas». Por eso es básico «buscar una empresa que apueste por la promoción interna», como es el caso de Body Park. «Si empiezas de entrenador de sala y demuestras tu valía tienes la oportunidad de seguir creciendo en la empresa. En un centro deportivo ese crecimiento sí te lo pueden ofertar». Los escalones a seguir es el de entrenador de sala, director técnico y gerente.

Imagen de salud y bienestar

Javier López se confiesa un enamorado de la actividad física y el deporte. De ahí que cuando tuvo que decidir su futuro profesional, se orientara hacia este campo. «Desde los 15 años he estado muy cercano a la actividad física en diferentes ámbitos deportivos. Tras un tiempo dedicado a la competición vi que la salida lógica era formarme en algo que me gustar por lo que empecé la licenciatura en Actividad Física y Deporte (INEF)», explica.

Una vez finalizados sus estudios estuvo desarrollando diferentes actividades, todas dentro del ámbito de la actividad física, hasta su actual puesto como entrenador personal en el Club Metropolitan de Madrid. Esta figura, importada de Estados Unidos y de Italia (países punteros en este ámbito) no sólo es una moda pasajera. «El entrenador personal, además de permitirte una actividad física más segura, te permite obtener los objetivos que tú quieres con más facilidad. Entonces, la gente que puede acceder a ello se engancha», comenta Javier.

¿Cuál es el perfil que debe reunir una persona que quiera dedicarse a esta profesión? Lo fundamental es «que te guste, porque eso te va a permitir estar al día aprendiendo cosas». Y es que el reciclaje de los conocimientos es muy importante en este campo. «Hay que evolucionar porque, lo que hace tres años estaba bien, hoy en día no es suficiente».

Por eso, Javier López acude a congresos, cursos de fin de semana, charlas, que le permitan estar al día de las últimas novedades. «Es necesario, por lo menos un par de veces al año, escuchar cosas nuevas, leer cosas de otra gente y cotillear un poco a través de internet».

La especialización en un campo concreto es recomendable para el entrenador personal. La imagen también resulta importante para esta profesión. Lo cual no quiere decir que hay que ser «un forzudo ni un tío especialmente alto, fuerte y guapo, si no dar una imagen razonable de salud y bienestar», explica Javier López. «Si una persona te está hablando de una forma de vida, de una serie de rutinas y ves que tiene una imagen un poco mala, que no va nada relacionada con eso que te está contando, te cuesta más creerlo». A la hora de buscar trabajo como entrenador personal, las mejores épocas son los meses de enero y septiembre, es decir, los de las buenas acciones.

La carrera, la FP y otros estudios

Para trabajar en el campo del deporte una de las opciones más útiles es decantarse por estudiar la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Otra elección interesante es completar la formación a través de cursos relacionados con el cuerpo humano y su rendimiento físico, según la serie Elige tu Futuro de Círculo de Progreso.

La carrera

La licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y del Deportecapacita a sus estudiantes para ser profesores de gimnasia y monitores de cualquier deporte. La carrera no se centra sólo en el deporte como actividad física, sino que profundiza en la ciencia del deporte, es decir, en cómo potenciar la resistencia, la musculación o el rendimiento. Además, estudia las cualidades físicas y la anatomía humana, la psicología de los deportistas y el entorno medioambiental óptimo para desarrollar las diferentes actividades.

Para el ingreso se requiere superar una prueba de aptitud físico-deportiva e intelectual que incluyen: natación, salto vertical, lanzamiento de balón medicinal, carrera de 50 metros lisos, carrera de 2.000 metros para chicos y de 1.000 metros para chicas y prueba de flexión profunda del cuerpo.

Desde la FP

Otra de las opciones con la que cuentas para llegar a ser un profesional del deporte es la rama de técnico superior de Animación de Actividades Físicas y Deportivas. El plan de estudios se compone de 2.000 horas lectivas repartidas en dos años y en 11 módulos teóricos y uno práctico. A estos estudios se puede acceder desde cualquier modalidad de bachillerato y estos estudios dan paso a la licenciatura en Ciencias del Deporte. Estos titulados ejercen su actividad en el campo de la actividad física y deportiva, consiguiendo empleo en clubs deportivos, asociaciones, hoteles, centros geriátricos, etc.

Desde FP también puedes acceder al título de técnico superior en Actividades Físicas y Deportivas en el Medio Natural. Esta formación consta de 1.400 horas lectivas repartidas en ocho módulos teóricos y uno práctico. Estos técnicos ejercen su actividad en muy distintas empresas como en el campo del turismo y del ocio, acompañando a grupos en actividades lúdicas y deportivas que se desarrollan en la naturaleza. De ahí que tengan mayores posibilidades de inserción laboral en parques naturales, agencias de viajes, albergues juveniles, campamentos, etc.

También son interesantes los cursos sobre nuevas técnicas deportivas y de entrenamiento. Para quienes desean dedicarse a la dirección de empresas deportivas o a la animación deportiva en el sector turístico, es fundamental el conocimiento de idiomas. Como formación de postgrado destacan los cursos de gestión y dirección de entidades deportivas, psicología en el deporte, estudios de anatomía y medicina deportiva, cursos de nutrición y de culturismo y realización de masajes terapéuticos.

Salidas profesionales

La mayor parte de las ofertas dirigidas a este colectivo se crean en el turismo y los deportes. La experiencia previa es muy valorada por las entidades que contratan y casi todas las ofertas de animación deportiva seleccionan aspirantes con conocimientos de idiomas.

Estos profesionales pueden optar a plazas de profesor de enseñanzas medias, Formación Profesional o Bachillerato, así como de educación especial de disminuidos físicos o psíquicos. También pueden realizar actividades de entrenamiento y preparación deportiva, gestión y organización de instalaciones deportivas, animación física y recreativa, expresión corporal, etc.

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