Tradicionalmente, la figura del animador turístico se ha asociado a la de una persona simpática, extrovertida, capaz de conectar con los clientes y conseguir que participen en actividades organizadas para hacer más agradable su estancia en un establecimiento turístico.

Este perfil es imprescindible, pero no suficiente. De entrada, hay que acreditar un excelente nivel de idiomas -inglés, alemán y francés son los más demandados- y poseer aptitudes para el trabajo en equipo. El resto depende de hasta dónde se quiera llegar en el campo de la animación.

El sector ofrece oportunidades a dos perfiles bien diferenciados: estudiantes interesados en trabajar durante el verano y profesionales con formación específica en animación cuyo objetivo es convertirse en jefes de equipo.

Las grandes empresas turísticas, sobre todo las cadenas hoteleras con establecimientos en destinos vacacionales, son las que tienen los mayores departamentos de animación. Entre el 40% y el 60% de la plantilla que trabaja en ellos tiene contrato fijo, el resto es temporal. Esto las lleva a contratar tanto a profesionales cualificados y con experiencia como a estudiantes a los que sólo les interesa trabajar durante el verano.

Riu Hotels, Sol Meliá, Iberostar Hotels & Resorts y Barceló Hotels & Resorts son algunas de las compañías hoteleras con mayores departamentos de animación.

Pero no son las ?nicas que ofrecen empleo, cadenas de hoteles más pequeñas, ciudades de vacaciones, balnearios, campings, parques temáticos y albergues también necesitan animadores turísticos; sin olvidar las compañías de cruceros, que en los ?ltimos años han experimentado un fuerte crecimiento.

Procesos de selección

Aunque la oferta de empleo es constante durante todo el año, los procesos masivos de selección para trabajar en las grandes cadenas hoteleras se realizan entre los meses de enero y febrero. El proceso es similar en casi todas ellas y consta de diferentes fases:

  • Anuncian la oferta de empleo en su página web, prensa y otros canales habituales de reclutamiento.
  • Realizan una primera selección de los currículums.
  • Se entrevistan con los candidatos y convocan a aquéllos que cumplen todos los requisitos para que realicen un curso de entre cuatro y seis semanas de duración que imparte la propia empresa en alguno de sus hoteles.
  • Los candidatos que superan la formación se incorporan al área de animación hacia finales de junio.

?Pero siempre puede fallar alguien, así que no cesamos de estudiar los currículums que nos van llegando para cubrir posibles bajas?, asegura Patrick Gómez, director de animación de Barceló Hotels & Resorts.

El perfil de los animadores que selecciona esta compañía para la temporada de verano es similar al de otras cadenas hoteleras: personas de 18 a 30 años, que dominen el inglés y el alemán o el francés, el holandés y el italiano; con habilidades para el deporte, el baile y el trabajo con niños; dotes de comunicación; espíritu de superación continua y capacidad para el trabajo en equipo.

Miquel ?ngel Violan, director de Comunicación de Riu Hotels añade ?la capacidad de adaptación y la sensibilidad hacia las diferencias culturales de los clientes?.

Patrick Gómez explica que muchos estudiantes universitarios de cualquier carrera responden a este perfil, además asegura que ?son enormemente receptivos y asimilan muy rápido la formación?, que suele incluir desde materias relacionadas con la atención al cliente hasta escenografía, vestuario, técnicas de animación infantil y de adultos, baile y desarrollo de concursos y espectáculos.

Algunas empresas hoteleras imparten la formación en distintos establecimientos, seg?n la disponibilidad de las instalaciones, otras tienen centros estables para impartirlos.

Sol Meliá, por ejemplo, tiene escuelas de animadores en Palma de Mallorca, Benidorm, Tenerife y en la Costa del Sol. Muchos de los jóvenes que pasan por ellas sólo están interesados en prepararse para trabajar en el área de animación de forma temporal, mientras que otros tienen como objetivo hacer carrera en la empresa.

?Curiosamente, hay mucha gente que se incorpora a Sol Meliá a través del Departamento de Actividades, empieza trabajando en animación y con el tiempo acaba ocupando otras posiciones en las áreas comercial o de operaciones. Tenemos incluso alg?n subdirector de hotel que empezó en animación?, asegura Mónica Cerdá, directora de Comunicación de la cadena Sol Meliá.

Hacer carrera

Reclutar estudiantes interesados en trabajar como animadoresturísticos durante el verano es relativamente fácil, lo difícil es encontrar personas con formación específica en animación que quieran hacer carrera en el sector.

Xavier Puertas, responsable del ?rea de Animación de l?Escola d?Hoteleria i Turisme CETT, afirma que el centro recibe una media de diez ofertas de empleo por cada uno de sus alumnos del ciclo formativo de Técnico superior en animación turística. La finalidad de estos estudios es preparar profesionales de la gestión capaces de desarrollar proyectos de animación y dirigir equipos de trabajo.

Xavier Puertas insiste en que todas y cada una de las actividades que realiza un equipo de animación deben responder a un objetivo específico y tener como objetivo final cumplir con las expectativas sobre la animación que tienen los turistas.

Un buen servicio de animación satisface al cliente y contribuye a mejorar los resultados económicos de la empresa, por eso el trabajo de los gestores de animación se valora cada vez más y se remunera adecuadamente.

Un ayudante sin formación específica ni experiencia cobra unos 780 euros netos;un animador, entre 840 y 960 euros en el primer año de trabajo y de 1.085 a 1.200 euros en el segundo, en todos los casos más alojamiento y manutención.

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