Lo ideal es cursar la carrera de periodismo. Además del título universitario conviene adquirir conocimientos complementarios ya que los medios de comunicación esperan que el free-lance les entregue artículos, entrevistas y reportajes listos para publicar.

La mayoría de trabajos los suelen comprar la prensa, Internet y las televisiones. Esto quiere decir que el free-lance deberá:

  • Dominar programas de tratamiento de textos como Word, que utilizará para redactar.
  • En caso de trabajar para medios que le pidan artículos ya montados tendrá que aprender a maquetar con programas como QuarkXPress o PageMaker.
  • Conviene que adquiera conocimientos de fotografía por si le piden imágenes y que sepa utilizar un escáner para archivarlas informáticamente.
  • Deberá conocer programas como Photoshop o similares para retocar fotos o logos, aunque esto no es imprescindible.
  • Si hace trabajos para algún medio de Internet que complementen las informaciones con pequeñas películas, tendrá que manejar una cámara de vídeo.
  • El correo electrónico es el sistema que más utilizará para enviar sus trabajos.
  • Los idiomas son importantes, sobre todo el inglés, pero dependerá de los clientes que tenga. Un nivel básico o intermedio puede ser suficiente.

Conseguir experiencia

Muchos periodistas trabajan como free-lance nada más acabar la carrera, y no siempre por decisión propia sino por la dificultad de encontrar trabajo. En cualquier caso, lo ideal sería adquirir experiencia aunque sea no remunerada trabajando en algún medio de comunicación. Casi todas las universidades gestionan prácticas.

El contacto con otros profesionales ayuda a desarrollar la capacidad para localizar información, desarrollar rutinas de trabajo, hacer contactos, perfeccionar el estilo de redacción, aprender a tratar con diferentes tipos de fuentes, etc.

En pocos meses se pueden adquirir conocimientos generales suficientes para trabajar por libre. Si se busca una especialización hará falta más tiempo, quizá varios años.

Dónde abrir el despacho

Los periodistas free-lance no lo necesitan: trabajan desde casa o desde los centros de prensa de las asociaciones profesionales. Lo que sí necesitan es un buen equipo: grabadora, ordenador, escáner, software especializado, cámara de fotos tradicional o digital e incluso cámara de vídeo. Pero para empezar no hace falta tenerlo todo.

Se puede empezar sólo con un Word y el correo electrónico y ampliar el equipo poco a poco según los trabajos que nos pidan.

Cómo hacer clientes

Depende del tipo de periodismo free-lance que elijamos. Hay quien dedica todo su tiempo a conseguir una exclusiva. En ese caso es difícil que fidelice clientes porque no son ellos los que le encargan trabajos sino que es el periodista quien los ofrece cuando cree que tiene algo interesante y entonces lo vende a quien pague mejor.

Si el objetivo es trabajar por encargo, deberemos visitar a posibles clientes, mostrarles artículos o reportajes que hayamos publicado o presentarles ideas sobre temas interesantes que estaríamos dispuestos a preparar.

Los clientes pueden ser muy variados: periódicos, magazines, revistas especializadas, webs, empresas de contenidos on line, agencias y gabinetes de comunicación, televisiones, etc.

No hay que olvidar a las empresas privadas y asociaciones sin departamento de prensa propio y que periódicamente pueden necesitar los servicios de un periodista. Nos pueden encargar trabajos tan diversos como preparar una nota de prensa, redactar un catálogo de productos o escribir una memoria.

En algunos casos los honorarios los fijará el periodista: por folio escrito o por proyecto. Pero generalmente será el cliente quien haga una oferta concreta de la cantidad de dinero que esté dispuesto a pagar.

Fidelizar clientes no es nada fácil ya que hay mucha competencia y para hacerse un hueco en el mercado a veces hay que reventar precios. Aun así, hay medios y empresas que prefieren la calidad a la cantidad y buscan periodistas rigurosos y puntuales en la entrega de trabajos.

También valoran la capacidad para ofrecer temas con gancho; la polivalencia para hacer tanto textos como fotos e incluso grabar imágenes; y la flexibilidad para trabajar en tiempo récord cuando sea necesario.

Buenos consejos

  • Buscar clientes en las grandes ciudades, que es donde se concentran los medios de comunicación, asociaciones y empresas privadas.
  • Abrir una agencia de comunicación. Vivir del periodismo free-lance puro y duro no es nada fácil. Si no es posible trabajar en un medio y hay que hacerlo por cuenta propia, una buena opción es crear un negocio orientado a clientes, que en la mayoría de casos serán empresas, asociaciones, centros de estudios, etc.
  • Mantener un contacto fluido con los clientes para que nos tengan en cuenta cada vez que necesiten un periodista.
  • Ser generalistas para poder trabajar con medios y empresas de todo tipo. Pero no está de más especializarse en una área para cotizarse mejor.
  • Estar al día del uso de las tecnologías en el mundo del periodismo. Si no se recicla en esta área puede perder fácilmente muchos clientes.

© Laboris