Con la música a otra parte

No tiene efectos secundarios y se puede compaginar con otros tratamientos. Éstas son sólo algunas de las ventajas de la musicoterapia, una técnica terapéutica que es empleada entre los enfermos de Alzheimer y en casos de hiperactividad y del trastorno de la comunicación

Y es que, ¿sabías que la música tiene poderes terapéuticos? Todos hemos experimentado la fuerza de la música. ¿Quién no ha recordado algo ocurrido años atrás como si hubiera pasado ayer mismo con sólo oír una determinada canción? ¿Quién no siente cierta melancolía después de escuchar un tema triste, o todo lo contrario cuando se trata de una canción rápida y alegre?

Pero lo de los efectos de la música no forma parte únicamente de la sabiduría popular; es toda una técnica, con cursos específicos en varias universidades españolas, y que se conoce como musicoterapia.

¿Qué es la musicoterapia?

La Federación Mundial de Musicoterapia define esta actividad como «el empleo de la música y de sus elementos, como el sonido, el ritmo, la melodía y la armonía, por un profesional cualificado con un paciente o un grupo en un proceso destinado a promover la comunicación, aprendizaje, movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas».

Es más, la Federación destaca que la musicoterapia busca «restituir funciones del individuo para que alcance una mejor calidad de vida».

La musicoterapia se viene aplicando en casos de hiperactividad, depresión, agresividad, autismo, en problemas de comunicación, en los trastornos del lenguaje, entre enfermos de Alzheimer…

Esta actividad sólo puede desarrollarse de manera profesional por expertos cualificados que resultan ser especialistas en áreas como la psicología y la pedagogía. La existencia de la profesión de musicoterapeuta empezó a reconocerse en la década de los 50 en Estados Unidos y ya pisa con fuerza en universidades norteamericanas, alemanas, británicas y, por supuesto, españolas. En la Universidad de Cádiz, por ejemplo, se puede cursar un Master en Musicoterapia, una propuesta que puedes encontrar igualmente en la Universidad Autónoma de Madrid.

Cómo funciona

Aunque parezca algo novedoso, una técnica surgida en la época de los teléfonos móviles y los correos electrónicos, la aparición de la musicoterapia es tan antigua como el propio ser humano. Los primeros musicoterapeutas fueron, sin duda, los chamanes de las tribus, los brujos que empleaban sus cánticos repetitivos como auténticos rituales.

Pero, ¿cómo funciona esta técnica? Todos asociamos los estados de ánimo a las melodías, una canción lenta nos pone melancólicos, una rápida dinámicos… En esto, en la generación de sensaciones, se basa la musicoterapia, que no sólo modifica el sentir sino que también ejerce influencias en el aprendizaje. Los expertos en este ámbito aseguran que la musicoterapia fomenta sensaciones de tranquilidad, ayuda a la comunicación, estimula la imaginación, la creatividad, mejora la memoria y contribuye al desarrollo de habilidades sociales.

Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad a través de diversas melodías. Y es que la música provoca en el individuo sentimientos de autorrealización, confianza, satisfacción y seguridad en sí mismo.

Más información:

Universidad de Cádiz

www.uca.es

Universidad Autónoma de Madrid

www.uam.es

© Laboris