Tomás Muriana, presidente de la Asociación de Empresas de Telemarketing (AEMT-FECEMD) y director de Qualytel Teleservices

El telemarketing es una de las actividades que sigue creando empleo en España, a pesar de la desaceleración económica, y que ofrece más oportunidades de trabajo a colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, como los parados de larga duración. Tomás Muriana describe la situación actual del sector y analiza los retos de futuro.

¿A cuántas personas emplea el sector del telemarketing en España?

De forma directa, y teniendo en cuenta las empresas integradas en la Asociación de Empresas de Telemarketing (AEMT-FECEMD), en España desarrollan su actividad en el sector en torno a 50.000 profesionales. No obstante, existen compañías con divisiones específicas que, por tanto, no contratan nuestros servicios. En total, calculamos que el sector emplea en España a más de 100.000 personas.

¿De qué tipo de profesionales se nutren las empresas?

Uno de los principales resortes o valores del telemarketing desde el punto de vista laboral es que permite quitar el «complejo del paro» a muchos jóvenes titulados universitarios que no consiguen acceder al mercado de trabajo.

¿Qué valores añadidos le otorga a un joven licenciado el trabajo de agente telefónico?

El telemarketing le permite trabajar y ampliar sus conocimientos en un entorno tecnológico con el que ya está familiarizado. Además, este trabajo le permite entrar en contacto con los sectores más punteros. Los servicios de las empresas de telemarketing son contratados por las primeras empresas del país o por la Administración pública.

Otro aspecto importante son las habilidades. El telemarketing permite adquirir una serie de destrezas que en otra actividad no se conseguirían, como la capacidad de comunicarse y ser entendido. Convencer a otra persona a la que no estás viendo es algo increíble.

Todo esto hace que el profesional del telemarketing adquiera un peso y una fuerza que le capacita para poder dar el salto hacia otra rama de actividad o en el propio sector, pues también ofrece oportunidades de carrera. Un campo en crecimiento, como lo es éste, lo normal es que se nutra de su propia gente.

El sector está facilitando empleo a muchas personas con dificultades de inserción laboral.

Sí, éste es un fenómeno muy interesante. Las empresas del sector están dando empleo a parados de larga duración, con una gran cualificación, pero, sobre todo, a mujeres, también con buena cualificación, que abandonaron el mercado laboral en algún momento de su vida para cuidar a sus hijos y que ahora quieren tener la oportunidad de seguir trabajando. Y éste es un sector que permite compaginar ambas cosas porque ofrece flexibilidad de horarios.

El telemarketing es un claro generador de mano de obra permanente. Yo creo que es el único ámbito que crece año a año y además con empleo bastante cualificado. Hoy en día cualquier trabajador del sector utiliza tecnologías con una complejidad y unas habilidades tremendas. Desde mi punto de vista, se merece una mejor percepción que la que mucha gente tiene actualmente de él.

Alta rotación y temporalidad, salarios bajos… son puntos negros que han afectado siempre al sector. ¿Siguen hoy presentes?

Esto ha cambiado porque las empresas antes gestionaban campañas y hoy gestionan clientes. Ahora mismo, qué duda cabe, existe rotación, pero más motivada por las salidas voluntarias de los propios trabajadores que por la pérdida de proyectos.

Además, en el propio convenio se ha establecido que cuando una empresa está trabajando para un tercero y pierde el contrato, y otra empresa entra a hacerse cargo de ese proyecto, el 80% de la plantilla debe seguir siendo la misma. Este aspecto, unido a la mayor duración de las campañas, ha otorgado estabilidad al empleo.

Respecto al salario, a través de los convenios firmados, está en la media y, en muchos casos, por encima de otros sectores como el comercio.

¿Qué carencias presenta?

Uno de los temas por los que más estamos luchando es la formación. Nuestro sector es uno de los principales motores en la creación de empleo y en el desarrollo de la sociedad de la información y, aunque la tecnología es importante, de nada sirve si no hay personas capaces de manejarse con ella.

Nuestras autoridades deben tomar conciencia de esto. Por ello, y aunque las propias compañías ofrecemos formación a nuestros profesionales, en la Asociación estamos trabajando para crear un centro de formación propio y específico.

Ya nos han dado financiación para elaborar el estudio de viabilidad del futurocentro. Todo esto va a contribuir a que la profesionalización del sector sea cada vez mayor. No se trata sólo de formar al operador, sino de ofrecer formación a toda la cadena de mando. Esto facilitará el desarrollo de carreras profesionales en un sector que va a permanecer y que seguirá creciendo.

¿Qué peligros acechan a las empresas de telemarketing?

En primer lugar, existe el peligro de que algunos servicios se lleven fuera buscando una mano de obra más barata. Y es verdad que la tecnología te permite atender un servicio desde cualquier punto, pero también es cierto que la proximidad influye en la calidad de este servicio.

Otro problema, relacionado con el tema de costes, es el de los contestadores automatizados a través de máquinas.

Tanto un aspecto como el otro nos debe hacer pensar a las empresas del sector que no nos podemos permitir la pérdida de clientes ahorrando costes por estas vías.

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