Miquel Bonet, abogado, presidente de la consultora de selección de personal ABR y consejero de comunicación del Grupo Select.

Miquel Bonet, abogado, consultor y formador con una larga experiencia en RR.HH., es autor de ?Búscate la vida!, un manual práctico y riguroso, pero con un toque de humor, en el que detalla cómo tener éxito en la búsqueda de empleo.

«Búscate la vida» es una expresión muy coloquial, ¿qué le ha llevado a elegirla como título de su libro?, ¿es un manual pensado sólo para los jóvenes?

La he elegido porque es muy directa y todo el mundo sabe perfectamente lo que significa. Además contiene un matiz que refleja lo que el libro quiere conseguir: que la gente que busca empleo lo haga de forma activa.

Muchas personas se encuentran con un trabajo y actúan por reacción a ese hecho. Lo que yo quiero decirles es: dirige tu carrera, toma la iniciativa, sé proactivo, no esperes que el trabajo te encuentre a ti, sé tú quien vaya a buscarlo.

A lo largo del libro insiste en que antes de empezar a buscar empleo hay que realizar un ejercicio de autoconocimiento. ¿Por qué considera que ese paso previo es tan importante?

Las personas nos desconocemos enormemente a nosotras mismas. Y existe una razón: vivimos en un mundo en el que nos rodean una cantidad de objetos, productos, mensajes… tan grande y a menudo tan contradictoria que a veces nos cuesta posicionarnos. Y eso les sucede sobre todo a los jóvenes, que son además el primer colectivo, por número de personas, que busca empleo.

En mi libro hago hincapié en que se conozcan a sí mismos porque sólo así podrán encontrar un trabajo que les haga felices.

Deberán indagar sobre lo que quieren o, como mínimo, ir descartando posibilidades y así saber lo que no quieren, porque las personas funcionamos muchas veces por inercia, buscamos un trabajo pensando en cuánto dinero conseguiremos con él, la posición social que nos proporcionará o el prestigio profesional que lograremos.

Y todo eso está muy bien, pero lo realmente excepcional es trabajar en algo con lo que te diviertas, que te paguen por hacer lo que más te gusta.

Un paso clave para encontrar trabajo es la planificación de la búsqueda. ¿Cómo debe llevarse a cabo para no dar palos de ciego?

Una vez te has autoanalizado, tienes claro qué te gusta y sabes en qué eres competente has de definir mentalmente los puestos de trabajo en los que te ves trabajando.

Debes imaginar los empleos que te gustaría ocupar y a partir de ahí concentrar toda tu energía en buscar en esos sectores y puestos donde crees que podrás ser feliz trabajando, para los que además estás preparado y en los que hay oferta de empleo.

A lo largo de ??Búscate la vida!? insiste en la importancia de confiar en uno mismo, de ser positivo. ¿Hasta qué punto una baja autoestima limita las posibilidades de encontrar trabajo?

Uno de los cursos que imparto en la Universidad de Barcelona lleva por título Introducción a las habilidades para hablar en público y en él trato del miedo, por ejemplo, a dirigirnos a un gran auditorio.

Casi todos lo tenemos en mayor o menor medida. ¿Hemos de traspasarlo? No. Debemos asumir ese miedo y aprender a gestionarlo. Con la autoestima pasa algo parecido: hay que asumir el bajón y aprender a gestionarlo para salir de él.

Pero no hay que tenerle miedo al mercado laboral porque vivimos en un mundo bastante mediocre, lo que significa que no hace falta ser un Premio Nobel para encontrar trabajo.

Basta con tener unas habilidades un poco más desarrolladas que otros. La cota para aspirar a ganarse la vida no es inalcanzable para casi nadie. Además, toda persona es buena en algo: comunicándose, organizando, planificando…

Hay amas de casa que son mejores gestoras que muchos directivos porque llevan toda la vida administrando y han adquirido unos hábitos que aplican a la perfección.

Estoy de acuerdo, pero no creo que nadie vaya a contratarlas como directoras financieras.

No, porque les faltan conocimientos, pero tienen las condiciones y actitudes que les permitirían, si quisieran, prepararse en el área financiera y encontrar trabajo en ella con más facilidad que otras personas.

Pero cada vez se pide un nivel de estudios más elevado para acceder a según qué puestos. El listón de la formación está muy alto.

Vivimos en el mundo de la titulitis, es cierto, pero a la hora de la verdad lo que buscan las empresas son actitudes: entusiasmo, ganas de trabajar, capacidad de aprendizaje…

Se requiere una formación adecuada al puesto a cubrir, sin embargo, a partir de ahí la empresa no te contrata por lo que sabes, sino por lo que puedes hacer y por tus actitudes hacia el aprendizaje y la adaptación al cambio.

No estoy muy de acuerdo en que el nivel de exigencia de las empresas en cuanto a la formación sea exageradamente alto. Cada puesto tiene el suyo, y a mayor responsabilidad mayor necesidad de conocimientos, pero en general creo que lo que más les preocupa son las habilidades y actitudes. Buscan gente con capacidad para pensar y ganas de irse formando en el puesto de trabajo.

Las pruebas psicotécnicas ocupan un capítulo de su libro, ¿qué valor tienen en los procesos de selección de personal?

Se utilizan para tener más información sobre el candidato. No hay trucos para prepararlas. Hay que contestar con sinceridad y sentido común. Eso sí, no hay que dar demasiadas vueltas a las preguntas porque cada test ha de completarse en un tiempo determinado. Más vale contestarlo espontáneamente y fallar en 10 preguntas que contestar las 15 primeras perfectamente y dejarse las 15 restantes sin responder.

La entrevista sigue siendo la fase clave a la hora de decidirse por una persona. ¿Qué errores cometen con frecuencia los candidatos en esa parte del proceso?

Por ejemplo, no preguntar nada o casi nada. El entrevistador sabe lo que busca, quien no lo sabe eres tú. Si preguntas por el puesto podrás hacerte una idea de lo que se espera de ti, del tipo de persona que necesitan. Yo aconsejo preguntar por casi todo lo relacionado con el empleo al que se aspira y responder honestamente.

¿Incluso por el salario?

Sí. No tiene nada de maloque quieras saber la cantidad que la empresa tiene pensado pagarte por el trabajo que vas a realizar. Lo que sí está fuera de lugar es preguntar el primer día cuándo se hacen las vacaciones.

La mayoría de personas prefieren buscar trabajo que crear su propio empleo, pero autoocuparse no es una mala opción.

Es muy buena, por eso hablo de ella en el libro. Pero a la gente le da miedo, sobre todo a los jóvenes, porque es más arriesgada que trabajar para otro y la mayoría, aunque no todos, buscan seguridad y un sueldo que les permita igualar o superar el status de sus padres.

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