El reparto entre responsabilidades domésticas y profesionales cuando en los hogares de nuestro país se produce alguna situación de dependencia parece que sigue siendo una asignatura pendiente a tenor de los datos. En España hay 3,5 millones de personas que han renunciado a buscar empleo para quedarse en casa cuidando de niños o mayores. De ellos, sólo un 3,5 por ciento son varones, según el informe ‘Mujeres y Hombres en España’ elaborado por Comisiones Obreras.

Este documento, elaborado a partir de datos de la última Encuesta de Población Activa, revela que de los 15,5 millones de personas inactivas en España, 9,7 millones son mujeres frente a un volumen de hombres sin actividad económica que ronda los 5,7 millones de personas.

Cuando se trata de varones, en seis de cada diez casos la inactividad se debe a la jubilación y un 18,3 por ciento está estudiando, mientras que un 4,6 por ciento de los hombres afirma estar dedicado a las labores del hogar.

Casi la mitad

En cuanto a las mujeres que no forman parte del mercado laboral, el 47 por ciento se dedica a estas tareas domésticas, el 12,6 por ciento son estudiantes y en un 17,1 por ciento de los casos, se trata de personas jubiladas o prejubiladas, explica Comisiones Obreras.

El informe señala que, una vez ocupadas, el 15 por ciento de las mujeres dice tener un trabajo a tiempo parcial para poder atender «otras obligaciones familiares o personales» y el 17 por ciento lo hace para cuidar menores o mayores dependientes.

Frente a estas cifras, el porcentaje de hombres que ha elegido la media jornada por estos motivos no supera el 2,8 por ciento, cuando se trata de «otras obligaciones» y está en un uno por ciento si el motivo es cuidar a dependientes, según el informe.

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