¿Quién dijo aburrimiento?

Nada mejor que empezar el día con una sonrisa en la boca, ¿verdad? Sobre todo, si continúa durante toda la jornada. Y es que el humor es un factor más que beneficioso, y no sólo para la salud, sino también para el trabajo. Porque «la risa es un motivador natural», afirma Eduardo Jaúregui, autor del libro Alta diversión y uno de los fundadores de Humor Positivo.

Un buen clima laboral, que deje espacio a la diversión (que no cachondeo), mejora la predisposición del empleado a trabajar, aumenta su motivación. Como señala Jáuregui, «las empresas quieren empleados que hagan las cosas con ánimo, algo que no siempre es fácil, especialmente si es lunes. Por eso, si se crea un espacio donde puedan divertirse y reírse, se consigue que el lunes por la mañana siga siendo difícil, pero quizá un poco menos».

Pero si hay un beneficio famoso relacionado con el humor es la reducción del estrés. Se trata, en definitiva, de llevar a la práctica eso de ‘al mal tiempo buena cara’. Y los resultados no dejan nada que desear, porque «el humor tiene una gran capacidad para superar los contratiempos, las dificultades, los fracasos, y en el trabajo muchas veces suceden cosas que se pueden tomar con mal humor o como una broma, porque siempre hay una manera de reciclarlo», apunta Jáuregui.

Además, es un factor que mejora las relaciones interpersonales, ya que crea una relación más cercana con los compañeros de trabajo.

Pero, el humor no sólo influye sobre el empleado: las altas esferas de las compañías pueden beneficiarse de él, pues está demostrado que después de haber reído somos más creativos y se toman mejores decisiones.

La chispa que falta

A pesar de todos los beneficios que vienen asociados al humor en el trabajo, las empresas españolas se muestran aún reacias a la hora de aplicar medidas asociadas con este factor. En este sentido, Eduardo Jáuregui sostiene que «en las últimas décadas hemos estado intentando demostrar lo serios que somos los españoles, y ahí creo que hemos perdido algo de esa chispa, esa alegría, que nos caracteriza». Por esta razón, «ha llegado el momento de tomarnos más en serio el humor y tratar de aplicarlo de una manera más consciente y menos desordenada».

¿Cómo hacerlo? Se trata de abordar el tema desde arriba, «porque es una decisión más estratégica, de negocio, ya que se puede simplemente dar el permiso a los empleados para que utilicen el humor de una manera adecuada». Es decir, «hacer las cosas bien, pero con humor». Y para conseguirlo, hay varios métodos a disposición de las empresas. Desde elegir a personas que tengan «cierta gracia» hasta ejecutar iniciativas que fomenten el buen humor: una decoración concreta, organizar fiestas o crear grupos encargados de velar por el humor, por citar algunos ejemplos.

Una apuesta por las buenas relaciones

¿Te imaginas un lugar donde llamar a tus compañeros de trabajo por el mote? Pues existe: se llama Conmac y en él la diversión es sólo una forma de entender el día a día. La motivación de sus empleados es sólo uno de sus beneficios.

No todas las empresas ponen a disposición de sus trabajadores futbolines y Playstation como Google, el ‘parque de atracciones’ de cualquier trabajador. Sin embargo, cada vez son más las empresas que se suman a esta filosofía de trabajo. Y no sólo las grandes compañías: la diversión asociada al trabajo ha calado hondo también en pequeñas y medianas empresas, incluso las nacionales. Es el caso de Conmac, una consultora de formación valenciana que si algo tiene claro es que «es posible combinar la eficacia organizativa con el buen ambiente», apunta su gerente, Julián Pelacho.

Y los resultados no dejan lugar a dudas: «los trabajos salen con más calidad, la gente asume su responsabilidad, hay más confianza y se aprende más». Además, «se ve mucha creatividad e innovación, hay buena comunicación interna, muy poca rotación y cero absentismo». Es decir, la forma de trabajar de Conmac deja claro que combinando diversión y trabajo diario ganan tanto empleados como empresarios.

Ahora bien, ¿qué tipo de medidas se llevan a cabo para hacer de esta filosofía una realidad? La forma de trabajar en Conmac, como señala Pelacho, «parte de una forma de entender la empresa basada en las buenas relaciones y en la naturalidad». Y ése es, precisamente, el secreto de su éxito. Porque nada mejor que tomarse el humor como algo natural a la hora de trabajar para obtener unos resultados óptimos. A ello contribuyen medidas como los talleres de creatividad, las jornadas al aire libre o la decoración de las oficinas con posters de estrellas del rock, sin olvidar que esta visión no sólo la aplican entre los propios profesionales, sino que también emprenden actividades divertidas con sus clientes. Éstas son sólo algunas de las propuestas «formales» que se aplican en Conmac.

Pero hay otro grupo de medidas, las informales, las que surgen de anécdotas del día a día. Es lo que ha ocurrido con los motes. Y es que, en esta compañía, todos los empleados tienen uno, y nadie duda en dirigirse a los demás con él. Eso sí, «sin olvidar que todos aquí tenemos unos plazos, unas responsabilidades y unos compromisos que hay que cumplir», sostiene el gerente de la entidad. De lo que se trata, en definitiva, es de «sentirse uno lo más natural posible, no pasar la jornada laboral como en casa, pero sí lo más parecido posible».

Aprender a reír

Humor positivo es una empresa dedicada a formar a profesionales para desarrollar su sentido del humor y aprovechar sus beneficios.

Hacer de la diversión una filosofía de trabajo puede resultar complicado en ciertos momentos. Y el objetivo de Humor Positivo es ése: hacer más fácil eso de contagiar el día a día de humor para crear un clima laboral óptimo. ¿Cómo? A través de diferentes propuestas formativas.

Y es que esta consultora ofrece una serie de cursos basados en la variedad, la originalidad y la sorpresa con el fin de que los profesionales sepan sacar de sí mismos esa chispa de humor que tienen escondida y cómo sacar provecho de ella en el mundo empresarial.

De este modo, ofrece cursos como el de ‘El Humor positivo en la vida y en el trabajo’, orientado a aprovecharse de este recurso tanto en el trabajo como en la vida personal, ‘Humor anti-estrés’, dedicado a utilizarlo para combatir una de las enfermedades más frecuentes del siglo XXI, o ‘La chispa del ingenio’, dedicado a otro de los grandes beneficios del buen humor: el fomento de la creatividad y la innovación.

«El humor es algo muy serio»

Eduardo Jáuregui es, junto con Jesús Damián Fernández, el autor de ‘Alta Diversión’, todo un manual para hacer de la diversión el mejor aliado para trabajar.

«Es la extensión de un trabajo que llevamos haciendo desde hace muchos años». Así es como Eduardo Jáuregui define ‘Alta diversión. Los beneficios del humor en el trabajo’, obra que ha escrito junto a Jesús Damián Fernández y que deja claro que «el humor es algo muy serio».

Los autores hacen, así, un recorrido por este fenómeno, abordando desde la creación de este nuevo modelo (el ‘fun at work’, que supuso el paso del humor como valor en el trabajo) y los temores asociados a él hasta los beneficios que conlleva. Por eso, el destinatario de esta obra es «cualquier persona trabajadora en cualquier ámbito», apunta Jáuregui, si bien añade que «sobre todo está centrado en el tipo de trabajo que abunda cada vez más en la sociedad occidental: los de oficina, en los que se tiene una gran carga de trabajo mental y de comunicación».

La reducción del estrés, la motivación, la atracción de talento, el fomento de la innovación, la mejora de la comunicación interna y del impacto persuasivo y la creación de un entorno más agradable son algunos de los beneficios que ‘Alta diversión’ aborda, si bien analiza con profundidad alguno de ellos. Por ejemplo, a la hora de tocar un tema tan frecuente como el estrés, Jáuregui y Fernández aconsejan cambiar de perspectiva, no tomarlo como algo malo en sí, y proponen medidas para ver las cosas de otra manera. Hacer canciones ingeniosas sobre el trabajo, circulares divertidas o diseñar frases para épocas de crisis son sólo un ejemplo.

Ahora bien, ¿están todas las empresas capacitadas para combinar humor y trabajo? La obra deja claro que sí, sólo hay que seguir una serie de pasos para «humorizarlas» y hacer de ellas empresas divertidas.

Ficha técnica:

Título: Alta diversión. Los beneficios del humor en el trabajo

Autores: Eduardo Jáuregui y Jesús Damián Fernández

Editorial: Alienta Editorial

Páginas: 222

Precio: 12 euros

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