¿Qué es?

El CV sirve de tarjeta de presentación para entrar en el proceso de selección de un puesto de trabajo: es el documento donde explicas tu formación, tu experiencia laboral y tu valía profesional. Su objetivo ha de ser captar la atención y el interés del responsable de recursos humanos.

Ten muy presente este punto cuando lo redactes, pues tienes que intentar facilitar al máximo el trabajo al seleccionador. Los CV claros, sencillos y directos suman puntos automáticamente. Refleja tu formación sin falsearla y realza tus posibilidades futuras.

La clave del éxito reside en el poder de comunicación: véndete como futuro empleado de la empresa.

¿Cómo hay que redactarlo?

Apóyate en estos puntos:

  • Buena presentación: Como se trata del primer contacto con la empresa, debes dar una buena impresión. Elabora un documento impecable, sin tachaduras ni borrones. Es preferible que lo redactes en papel blanco de calidad, formato DIN A4 o folio, y a una cara. No utilices grapas e incluye una foto reciente.
  • Brevedad: No te andes por las ramas. Lo más seguro es que la persona responsable de selección haya recibido muchos otros CV. Da sólo la información que pueda serle interesante y útil, sin sobrepasar los dos folios de extensión.
  • Concisión y claridad: Utiliza un estilo directo y anota con precisión nombres de empresas, cargos, fechas, títulos, etc.

¿Cuál es la estructura adecuada?

Un CV debe incluir las siguientes secciones:

  • Encabezamiento: Indica tu nombre y apellidos.
  • Datos personales: Fecha y lugar de nacimiento, dirección particular, estado civil, teléfonos de contacto, e-mail y página web personal (si la tienes).
  • Formación y estudios: Títulos, centros que los impartieron y fechas; nivel de idiomas; conocimientos de informática; etc.
  • Experiencia profesional: Posición ocupada, funciones y promociones internas, nombre y actividad de la empresa, fechas. Si lo crees conveniente, puedes proporcionar nombres de personas que den referencias de ti.
  • Otros datos de interés: Stages, cursillos, actividades docentes, hobbies, habilidades personales (flexibilidad, capacidad de adaptación, liderazgo, iniciativa…), realizaciones artísticas o literarias que puedan aportar algo al empleo…

A la hora de organizar la información de los apartados de Estudios o de Experiencia profesional, hay dos tipos de estructura:

  • Modelo cronológico: Los datos se recogen en orden temporal, desde lo más actual a lo más antiguo. Así destacas la progresión de tu carrera profesional y ofreces una estructura muy clara a los seleccionadores. [ Ver ejemplo ]
  • Modelo funcional: Hay que ordenar la información según las áreas temáticas. De este modo, realzas tus logros profesionales y las funciones que has ejercido. Es una estructura muy valorada por los especialistas en selección. [ Ver ejemplo ]

La mejor estructura posible es la que combina ambos modelos: describe las responsabilidades que has afrontado y los éxitos conseguidos en tus anteriores empresas y ordénalas cronológicamente para hacer un CV lo más claro posible.

Consejos útiles

Los expertos valoran que el CV sea:

  • Un documento original: Una fotocopia no causa buena impresión.
  • Concreto: Redáctalo pensando específicamente en la oferta de trabajo a la que respondes en cada ocasión.
  • Atractivo: La redacción del currículo debe generar expectativas: despierta la curiosidad del experto e invítalo a concertar una entrevista contigo a través de la carta de presentación.
  • Una buena opción es enviarlo por e-mail, pero recuerda que en estos casos has de seguir algunas pautas para garantizar una buena impresión.

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