El pasado 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora que, igualmente, se conoce como el ‘día de la mujer’ ya que todas, de forma remunerada o no, desempeñan una importante labor. Pero, ¿sabemos cuál es realmente la posición actual de la mujer dentro del entorno laboral? ¿Sigue estando discriminada si se compara con el hombre?

Aunque poco a poco las mujeres avanzan posiciones en este campo, todavía queda mucho por hacer. La tasa de paro femenina (11,4 por ciento) prácticamente dobla a la masculina (6,1), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde el Gobierno se intenta remediar esta situación. De hecho, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, afirmaba que la tasa femenina va a bajar del diez por ciento durante este año, al tiempo que espera reducirla de forma «notable» en los próximos ejercicios.

Y no es para menos. Según otras declaraciones del titular de esta cartera, el crecimiento de la economía española depende de que no se queden fuera del mercado laboral «millones de mujeres». «Cuando hay una relación de igualdad entre hombres y mujeres, las economías tienden a crecer con más rapidez», indicó el ministro, que denunció que España es el segundo país, tras Italia, con menor presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas.

Precisamente, la futura Ley de Igualdad, que será aprobada por el Parlamento aproximadamente en un mes, pretende que en el plazo de ocho años, el 40 por ciento de los puestos en los consejos de administración los ocupen ellas. En la actualidad, sólo el 2,86 por ciento de las empresas del Ibex tiene como presidenta a una mujer.

Un perfil definido

Para analizar cuál es el perfil de la mujer trabajadora española, la Fundación Adecco acaba de publicar un informe que repasa todas las variables, arrojando unos resultados no muy satisfactorios si nos comparamos con los países vecinos. Así, la tasa media de empleo de las mujeres europeas se sitúa en el 57,4 por ciento y la española alcanza el 54,1. La tasa de paro femenina en Europa fue del 8,5 por ciento durante 2006, frente al 11,4 por ciento español.

Según datos de Adecco, el 46,07 por ciento de los trabajadores que contrató el año pasado fueron mujeres. Murcia y Canarias son las dos comunidades que más las contratan, seguidas de Madrid y Cataluña. Entre los menos contratadores de mujeres nos encontramos con Extrema-dura, País Vasco y Galicia.

Una joven española, de entre 18 y 30 años, con estudios elementales y que desarrolla su carrera profesional en el sector servicios, con jornada completa, es el perfil señalado en el informe. «Las trabajadoras con menor edad son las que más y mejor aprovechan las oportunidades del mercado laboral, ofreciendo una mayor disponibilidad y adaptándose mejor a las necesidades de cada sector profesional».

El documento también destaca el incremento del colectivo de mujeres de más de 40 años entre las trabajadoras. «A priori son las que presentan una mayor dificultad para incorporarse al mercado laboral, ya que en muchos casos se trata de trabajadoras con cargas familiares o mujeres que tras un periodo de inactividad han decidido volver al mundo profesional».

Si nos fijamos en el nivel formativo, tres de cada cinco mujeres contratadas por Adecco en 2006 tenían estudios elementales (el 59,6 por ciento), frente al 14,3 por ciento de las que poseían estudios universitarios.

Respecto a su procedencia, un 81,73 por ciento del total son nacionales, frente al 18,27 de extranjeras.

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