Más incentivos para emprender

El programa de fomento del empleo autónomo tratará de favorecer la inserción laboral de los parados con mayores dificultades para integrarse en el mercado laboral.

El nuevo programa de fomento del empleo autónomo, sustituirá al vigente de 1986, y que tratará de favorecer la inserción laboral de los desempleados con mayores dificultades (jóvenes, mujeres discapacitados, etc).

Asimismo, el programa apoyará la inversión de los nuevos trabajadores autónomos con ayudas a fondo perdido y subvenciones en los tipos de interés de préstamos dirigidos a la inversión, potenciará el microcrédito (que hasta ahora no existía), subvencionará los costes de la asistencia técnica al inicio de la actividad y fomentará la formación profesional de los autónomos.

Ayudas de 5.000 euros

Concretamente, en el ámbito de actuación del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, las ayudas a los desempleados pasarán de los actuales 3.005 euros a un mínimo generalizado de 5.000 euros, que se verá incrementado para jóvenes desempleados de 30 años o menos (6.000 euros), mujeres desempleadas (7.000 euros), desempleados con discapacidad (8.000 euros) y mujeres desempleadas con discapacidad (10.000 euros). En el caso de mujeres víctimas de violencia de género, cada cantidad se incrementará en un diez por ciento.

En cualquier caso, sólo podrán acceder a estas ayudas aquellas personas que realicen una inversión por el desarrollo de la actividad por cuantía no inferior a 5.000 euros entre los tres meses anteriores y los seis posteriores al inicio de la misma.

Además, el programa contempla subvenciones financieras equivalentes a la reducción de hasta tres puntos del interés en los créditos, salvo en el caso de microcréditos, que podrá llegar a cubrir el coste total de los gastos financieros.

Asistencia técnica

Otras de las subvenciones previstas será la referida a asistencia técnica, que será del 75 por ciento del coste de los servicios prestados, con un tope de 2.000 euros. Por último, la subvención para formación será del 75 por ciento del coste de los cursos recibidos, con un tope de 2.000 euros.

Las comunidades autónomas gestionarán esta nueva política de fomento del empleo autónomo en su ámbito de actuación, de forma que, en relación con las subvenciones, podrán diferenciar las cuantías en función de sus prioridades sobre los colectivos que tengan mayor dificultad de inserción en el mercado de trabajo.

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