El sector energético español se encuentra sumergido en un proceso de cambios que muestra la importancia de las empresas que lo componen. Sólo las compañías eléctricas mueven anualmente más de 12.000 millones de euros mientras los hogares españoles dedican el diez por ciento de sus ingresos a pagar la energía que consumimos. El sector tiene ante sí en los próximos años retos como superar la dependencia exterior que se sitúa en el 76 por ciento de la energía que consumimos mientras que la demanda eléctrica se ha disparado hasta incrementarse en el 62 por ciento en los últimos diez años.

La oferta de compra de Gas Natural sobre la primera eléctrica española, Endesa y la entrada en la puja de la alemana E.ON muestra el reguero de cambios que se avecinan en un mercado amplísimo en el que las compañías agrupadas en la patronal UNESA copan todo el mercado.

Los debates sobre una forma en la que se debe producir la energía han dado un giro radical con las malas noticias que genera el cambio climático y la denostada energía nuclear vuelve a ser para algunos la forma de controlar el efecto invernadero y reducir la dependencia del petróleo. Un crudo que todavía es el gran generador de negocio y si hacemos caso a los estudios realizados por las propias compañías, lo será durante los próximos 20 años.

El informe ‘Energy Outlook’ elaborado por la petrolera estadounidense Exxon Mobil, la mayor productora del mundo, asegura que el consumo de energía aumentará a un ritmo del 1,6 por ciento anual, impulsado por el crecimiento económico y el incremento de la población mundial, y alcanzará los 325 millones de barriles equivalentes de petróleo al día. Esta empresa considera que el suministro de crudo está garantizado hasta 2030.

Oportunidades de trabajo

El empleo en el sector energético es tan amplio como las titulaciones que permiten su acceso. La Formación Profesional puede ser una de las vías más rápidas a través de especializaciones como la Electrónica industrial, Electrónica de sistemas, Instalaciones y líneas eléctricas, Máquinas eléctricas, Electrónica de comunicaciones, Operadores de cuadro y automatismos, Mantenimiento electrotérmico, Mantenimiento de energía solar y climatización, Frío industrial o Instalaciones de energía solar.

Éstas son algunas de las modalidades que ofrece la Formación Profesional para llegar a trabajar en alguna de las empresas del sector o en el caso de los instaladores de equipos, emprender una aventura empresarial ya que la presencia de autónomos y pequeñas sociedades en este sector es muy habitual.

Estos profesionales cuentan con un mercado laboral extenso en el que se especializan a través de las prácticas. Las ingenierías son el camino para acceder a los puestos mejor remunerados del sector, aunque la irrupción de las energías renovables ha abierto las plantillas a nuevas titulaciones como la licenciatura en Ciencias Ambientales.

Salidas en empresas de climatización

El sector de la climatización está en pleno crecimiento y los datos anuncian que la tendencia va a continuar. Este mercado que integra a fabricantes e instaladores de sistemas de aire acondicionado, calefacción y refrigeración, movió sólo el pasado año 6.000 millones de euros.

En concreto, la industria española del aire acondicionado ha incrementado su facturación un 25 por ciento en los últimos dos años, alcanzando en 2006 los 1.600 millones de euros, con lo que iguala en ingresos al sector de la calefacción, según datos de las tres principales patronales que agrupan a este tipo de empresas: la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), la Asociación de Fabricantes Españoles de Generadores y Emisores de Calor y Agua Caliente (Fegeca) y la Asociación Española del Frío Industrial (Anefryc).

El peso económico de esta industria y la mayor parte del empleo que genera se concentra entre las empresas de aire acondicionado, calefacción y frío industrial, que facturan al año 6.000 millones de euros. Las empresas de climatización proporcionan trabajo a más de 35.000 personas y venden tecnología fuera de nuestro país por un importe cercano a los 500 millones de euros, explica Aurelio García, presidente de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC), quien asegura que España se encuentra entre los mercados y países fabricantes más importantes de esta actividad.

Sólo los fabricantes de aparatos de aire acondicionado facturaron el pasado año 1.600 millones de euros, de los que 225 millones se destinaron a la exportación. Los equipos de refrigeración o frío industrial contabilizaron ventas por valor de 800 millones de euros, con 105 millones en exportación. En cuanto a los ingresos por la comercialización de aparatos de calefacción sumaron un total de 1.600 millones de euros, con 160 millones de euros en facturación por exportación. Las ventas en instalaciones e ingeniería alcanzaron los 2.000 millones de euros.

Trabajar en las energías renovables

Las energías renovables han dejado de ser la alternativa utópica de un sector tan estratégico controlado aún de manera indiscutible por las fuentes tradicionales. Las ventajas de la energía eólica o solar son evidentes: propician la conservación del medio ambiente porque no contaminan como ocurre con los combustibles fósiles y eliminan la dependencia económica de otros países.

Juan Antonio Alonso, director de Ahorro y Eficiencia Energética del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) afirma que «es necesario limitar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero. La producción, transporte y consumo de energía, básicamente la combustión de fuentes fósiles, es responsable del 78 por ciento de las emisiones de estos gases».

El objetivo marcado indica que en el 2010 el 12 por ciento de la energía que se consuma en España se debe obtener de energías renovables. Si las administraciones públicas se toman en serio este compromiso, la patronal del sector calcula que se podrían crear cerca de 200.000 empleos. Las virtudes de estas formas de producir energía se han convertido en una obligación para cualquier gobierno de la Unión Europea, algo que se ha agravado con el debate abierto por el cambio climático.

Las cifras varían, pero los estudios sitúan por encima del 76 por ciento la dependencia exterior de nuestro país en cuanto a la generación de energía. Quizás por ello, estudios como el Libro Blanco de las Energías renovables han fijado esa cifra como horizonte de trabajo para el consumo interno de electricidad.

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