Hombre, experimentado, con estudios universitarios, conocimientos de inglés y una edad comprendida entre los 31 y los 35 años. Así es el joven que decide dar el paso y convertirse en empresario. Al menos, es lo que se desprende del estudio ‘Perfil del Joven Empresario’ de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), donde se subraya que «se aprecia una clara desigualdad en cuanto al número de jóvenes emprendedores en relación al sexo». Y es que sólo el 29,4 por ciento de los jóvenes empresarios es mujer, frente al 70,6 por ciento que representan los hombres. Eso sí, la cifra de féminas que trabajan por su cuenta «ha aumentado considerablemente durante los últimos años».

Por grupos de edad, los que tienen entre 31 y 35 años constituyen el más numeroso (41,5 por ciento del total). Les siguen los jóvenes de entre 36 y 40 años, que suponen el 33,14 del total. Por su parte, los que tienen entre 26 y 30 años sólo constituyen el 21,61 por ciento de los jóvenes emprendedores, mientras que los que tienen entre 18 y 25 años suponen el 3,75 por ciento. La formación es otro de los factores que definen al emprendedor de hoy. Y muestra de ello es que el 64,81 por ciento tiene estudios universitarios, frente al 26,19 que ha cursado secundarios.

Además, y a pesar de que sigue siendo reducido el número de jóvenes empresarios con formación complementaria (sólo el 6,35 por ciento del total), sus estudios son muy variados. Así, los hay que han realizado cursos para ampliar el conocimiento del sector en el que trabajan (27,52 por ciento) o quienes han hecho cursos de organización y gestión, de comercial y marketing o de finanzas. En este sentido, los conocimientos de idiomas también han ido adquiriendo importancia. De hecho, el 73,23 por ciento utiliza como lengua extranjera el inglés, el 20,32 recurre al francés y el 5,48 al alemán.

Por vocación

Pero el joven empresario no inicia su vida como autónomo sin saber el terreno en el que se mueve. Y es que, antes de crear su empresa, el 69,12 por ciento ha contado con experiencia profesional previa. No obstante, si algo incita al joven a montar su propio negocio eso es la vocación: según el estudio de la AJE, el 41,6 por ciento de los emprendedores ha creado su empresa por vocación. Frente a ellos, un 13,81 por ciento lo ha hecho debido a una herencia familiar y sólo el 9,52 por ciento se ha hecho empresario como alternativa al desempleo.

Aunque la experiencia es importante para saber en qué sector emprender el negocio, muchos jóvenes (el 42,77 por ciento) recurren a asesores, aunque también los hay que echan mano de la ayuda de amigos, familiares y asociaciones empresariales.

El resultado de todo ello es en el 60,26 por ciento de los casos una sociedad limitada. Ésta se convierte, por tanto, en la forma jurídica más utilizada, entre otras cosas porque requiere un capital social menor. Sólo un 8,65 por ciento crea su negocio como autónomo, un 8,68 lo hace como empresario individual y un 6,05 se constituye como sociedad anónima.

Con una fórmula u otra, los jóvenes emprendedores optan por el sector servicios, aunque también han adquirido importancia el de la comunicación, la construcción y la electrónica.

Financiación

Además de ganas y conocimiento, para crear una empresa se necesitan recursos.

En esta ocasión, los más utilizados por los jóvenes son los propios, mientras que el 22,26 por ciento recurrió a ajenos, como entidades financieras, ayudas familiares o subvenciones. La inversión realizada por el 35,52 por ciento de los jóvenes empresarios oscila entre los 3.000 y los 30.000 euros.

Una cifra mayor, entre los 12.00 y los 60.000 euros, ha sido invertida por el 24 por ciento de los inversores, mientras que apenas el cinco por ciento de ellos ha invertido en su negocio más de 60.000 euros.

Pocos empleados

La plantilla más frecuente es aquélla que cuenta con cinco trabajadores o menos.

Una vez creado el negocio, los jóvenes empresarios no son muy propensos a ampliar de forma exagerada su plantilla. Y muestra de ello lo dan los datos de la Asociación de Jóvenes Empresarios, que pone de manifiesto que el 53,12 por ciento de las empresas no tiene más de cinco empleados.

El 17,21 por ciento de los negocios creados por jóvenes cuenta con una plantilla de entre seis y diez empleados. Otro 24 por ciento tiene de 11 a 502 empleados y sólo el 5,34 por ciento cuenta con una plantilla de más de 50 trabajadores.

La edad de los trabajadores oscila entre los 25 y los 35 años en la mayoría de los casos (62 por ciento). Le sigue el grupo de trabajadores de entre 35 y 45 años (18,18 por ciento) y el que tiene de 20 a 25 años (14,29 por ciento). Respecto a su sexo, entre el 40 y el 60 por ciento de los empleados de más del 30 por ciento de las empresas es mujer, mientras que entre el 40 y el 90 por ciento de los trabajadores de más del 75 por ciento de los negocios es hombre.

Con independencia de la composición de la plantilla, de su edad y de su sexo, los datos de la AJE revelan que el 35,15 de estas empresas cuenta con trabajadores fijos en un 90 por ciento. En este caso, sólo el 26,67 por ciento tiene a menos del diez fijo.

Valores añadidos

El joven que pone en marcha un negocio lo hace, en la mayoría de los casos, poniendo a disposición de sus empleados facilidades difíciles de encontrar en compañías consolidadas. Muestra de ello es que más del 56 por ciento de sus empresas cuenta con un plan de formación en el que participa no sólo el ‘jefe’, sino también los empleados. Además, la mayoría (el 68 por ciento) tiene un plan de prevención de riesgos laborales y el 60 por ciento desarrolla algún tipo de política medioambiental.

A ello se suma la posibilidad de conciliar la vida familiar y la laboral, ya que el 70 por ciento de los jóvenes empresarios ofrece facilidades para ello a sus empleados.

Uso tecnológico

Los emprendedores apuestan por innovar, tanto a nivel personal como profesional. En este sentido, el 40 por ciento de los negocios creados por jóvenes desarrolla actividades relacionadas con la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).

Además, el 73 por ciento utiliza correo electrónico e internet (la mayoría tiene incluso su propia página). En este caso, el tipo de conexión más utilizada es el ADSL, con el 82,84 por ciento del total.

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