¿Quién no conoce al mítico Indiana Jones? ¿O a Lara Croft, la heroína de Tomb Raider? Las sagas cinematográficas de Steven Spielberg y George Lucas y los videojuegos han acercado el enigmático mundo de la arqueología a millones de personas.

Eso sí, la profesión de arqueólogo poco tiene que ver con las aventuras que corren estos personajes de ciencia ficción: su labor es tan apasionante como la que plasma el cine aunque con menos riesgos. Y todo para conseguir un único fin: descubrir secretos del pasado que nos ayuden a entender mejor el presente que nos ha tocado vivir.

La arqueología se podría definir como la ciencia de la reconstrucción de las culturas del pasado a partir del análisis de sus restos, aportando información sobre periodos históricos que no cuentan con datos escritos.

Trabajar como arqueólogo

Pero, además de su lado más espectacular y cinematográfico, ¿sabrías decir en qué consiste el trabajo de un arqueólogo? Aunque es un trabajo en el que las maletas y los constantes viajes forman parte de su día a día, o casi, tampoco tienes que pensar que sólo existen arqueólogos en los lugares más recónditos del planeta. Seguro que en la ciudad en la que resides se han hecho decenas de excavaciones, porque ésa es una de sus principales tareas, acercar el pasado al presente. El siguiente paso es la conservación y restauración de lo encontrado. Todo ello va acompañado de una compleja labor de investigación, documentación y difusión del patrimonio arqueológico.

Actualmente, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en España no existe una licenciatura dedicada a la arqueología aunque estos profesionales sí pueden formarse en la universidad. Muchas son las opciones, aunque la más común es la de recurrir a la carrera de Geografía e Historia.

En esta licenciatura podrá encontrar la debida especialización con asignaturas como la arqueología del antiguo Egipto, la del Próximo Oriente o las prácticas de campo de esta rama. Todo ello responde al hecho de que la gestión y conservación del patrimonio artístico es una de las salidas laborales más frecuentes de los historiadores, junto a la enseñanza, las oficinas de información y turismo, los museos, las bibliotecas y los archivos.

Teoría y práctica se dan la mano en esta especialidad de la carrera de Historia, la vía más común para los estudiantes españoles que quieren dedicarse profesionalmente a la arqueología.

Quien piense que los arqueólogos no tienen su propio espacio en el mercado laboral está algo más que desencaminado. Sí que es cierto que es una profesión no tan conocida como otras, pero eso no quiere decir que no tenga perspectivas laborales. Y es que las excavaciones no siempre se enmarcan en el Medio Oriente, como suelen aparecer en las pantallas del cine, sino que son más habituales de lo que crees. Tu ciudad, sin ir más lejos, puede ser objeto de una excavación cuando, por ejemplo, se planea construir una nueva carretera o una nueva línea férrea.

© Laboris