Ideas y proyectos jalonan nuestro día a día, ¿qué sería la vida sin ellos? Pura rutina. Para crecer y progresar personal y profesionalmente necesitamos llevar a cabo iniciativas, pero no siempre lo logramos con éxito. Incluso cuando parece que todo está previsto, que nada puede fallar, surge una dificultad que nos vence. ¿Qué cabo nos hemos dejamos suelto? El consultor, coach y asesor de empresas Gustavo Piera responde a esa pregunta en su libro La Travesía. 18 claves para llegar a buen puerto, que acaba de publicar con Alienta Editorial. Sus veinte años formando a profesionales de empresas como RENFE, Telefónica, Siemens, Cepsa, Endesa o Ernst & Young le han permitido identificar claramente cuáles son las razones del éxito de un proyecto y, por el contrario, qué factores dificultan su consecución.

Dieciocho consejos que no hay que perder de vista

Gustavo Piera hace referencia en su libro a: ser responsable; conocer al equipo y que el equipo le conozca a uno; dedicarse al proyecto en cuerpo y alma; compartir los conocimientos;conocer y controlar las propias emociones; soñar con el éxito de la iniciativa; ser flexible; saber valorar lo positivo y lo negativo; no dar nada por supuesto y preguntar lo que no se sepa;adelantarse a los problemas; prestar atención a los demás; ponerse en el lugar de los otros; saber escuchar; comunicar adecuadamente; cumplir con las promesas; ser paciente y constante; hacer balance: aprender de los errores y crecer con los triunfos; celebrar los éxitos.

?stas son las claves del autor. Pero, ¿por qué dieciocho consejos, por qué no siete, diez o quince? Gustavo Piera explica que «dieciocho es la suma de nueve y nueve. Hay un estudio que muestra que el ser humano puede llegar a tener en mente y controlar hasta nueve cosas a la vez. ?stas hacen referencia a uno mismo, a la esfera del propio yo, pero no podemos olvidar lo que nos rodea, nuestra gente, a nuestro equipo, y ahí es donde entran los otros nueve aspectos».

Para hablar de ellos, el autor relata el proyecto de un grupo de amigos y conocidos que deciden embarcarse en una gran aventura: navegar de Canarias a La Habana en un velero al que bautizan con el nombre de Mojito. La travesía durará dieciocho jornadas, en cada una se encontrarán con una dificultad y aprenderán a superarla hasta llegar a su destino. Al final de cada jornada-capítulo, el autor aprovecha para sintetizar en una conclusión el aprendizaje adquirido.

La opinión de Gustavo Piera

Las 18 claves que menciona en su libro La Travesía son importantes, pero ¿cuáles considera esenciales?

Aquéllas de las que careces. Cada persona es diferente, cada uno de nosotros tiene unos puntos fuertes y otros débiles. Escuchar a los demás y comunicar adecuadamente son, entre otros, aspectos muy importantes paratener éxito en un proyecto, pero si eso es algo que tú ya haces entonces ya no es importante para ti, en lo que has de centrarte es en aquello que te cuesta más porque es eso lo que te puede hacer naufragar. Obsérvalo y trabájalo.

Uno de los protagonistas de su libro afirma que «el error es positivo porque aprendes de él (…) si no aprendes y vuelves a cometer el mismo error entonces es un error negativo».

Fracasar no es errar, fracasar es errar cinco veces en lo mismo. Por tanto, el error no es negativo si uno aprende de él, el problema está en repetir los errores, es entonces cuando se convierten en errores negativos. Lo que sucede es que vamos tan acelerados que a veces no tenemos tiempo de hacer balance para observar qué hemos hecho bien y continuar con ello y qué hemos hecho mal y cambiarlo.

También destaca en su libro el concepto de la proactividad, ¿qué importancia tiene en un contexto como el actual de cambio permanente?

La proactividad es fundamental, significa adelantarse a los problemas, cambiar las velas antes de que venga la tormenta para que cuando la tengas encima no te las rompa. En un entorno como el actual para ser proactivo hay que tener una mente muy abierta. Lo que arrastra al mundo no son las máquinas, sino las ideas.

El control de las emociones, al que hace referencia en el capítulo sexto de La Travesía, es igualmente importante, pero muchas personas no saben controlarlas.

Se habla mucho de las emociones, pero se hace poco, y son importantísimas porque ellas nos mueven o nos paralizan. Todos podemos enfadarnos o deprimirnos, somos humanos, pero ojo con cuándo, cómo, por qué o con quién. Uno debe conocerse emocionalmente para no explotar en el momento inoportuno.

El victimismo tampoco ayuda a emprender proyectos y llevarlos a cabo con éxito. ¿Se ha encontrado con muchos ?temerosos? en su trabajo de consultor?

Con algunos, pero no muchos, porque las personas que acuden a mí son consientes de que la responsabilidad de sus vidas está en sus manos. Los que se sienten víctimas creen que la culpa de sus problemas la tienen los demás.

¿Se atrevería a dar el ?consejo número 19??

Para y reflexiona, no vayas corriendo todo el día. Mírate y cambia intenciones por acciones. Cambia tú en lugar de querer cambiar a los demás.

© Laboris