Y tú, ¿por qué empezaste a trabajar?

Tener disposición es un factor esencial para tener un primer contacto con el mercado laboral. Ahora bien, detrás de esa propensión a encontrar un primer empleo se esconden diversos intereses. Y lejos de la emancipación, el más frecuente entre los jóvenes españoles es conseguir dinero para cubrir gastos.

Ésta es una de las conclusiones que pueden extraerse de la encuesta realizada por Alta Gestión a 1.156 de sus trabajadores, de los que el 36 por ciento reconoce haber empezado a trabajar por el motivo anteriormente citado. Otro 24 por ciento ocupa su primer puesto también por razones económicas, aunque en esta ocasión es por necesidad familiar.

Mujeres y hombres muestran, en el primer caso, una tendencia parecida, mientras que cuando se trata de cubrir necesidades económicas de la familia, son los varones los que más alegan esta situación como segunda razón de su inserción al mundo laboral. Las mujeres, en cambio, prefieren adquirir experiencia. Éste es, de hecho, el tercer motivo por el que los jóvenes buscan un empleo, constituyendo el factor principal para el 21 por ciento de ellos.

La emancipación, para después

Los resultados de la encuesta de Alta Gestión dejan claro que realizar prácticas relacionadas con los estudios o adquirir poder adquisitivo para independizarse se dejan en un segundo plano. No obstante, el orden de prioridades cambia a medida que avanza la edad del recién incorporado al mercado de trabajo.

La encuesta también hace referencia a cómo acceden los jóvenes a su primer empleo. La ayuda de un familiar o de un amigo se convierte en la opción más eficiente, ya que ha permitido acceder al mercado laboral al 28 y al 22 por ciento de los jóvenes, respectivamente.

Otro 41 por ciento hace referencia a otras vías, entre las que destacan las ofertas de empleo publicadas en medios de comunicación, las Empresas de Trabajo Temporal, bolsas de empleo o becas.

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