Encontrar un empleo acorde a tu currículum vitae no suele ser tarea fácil, sobre todo si acabas de finalizar tus estudios (es decir, si todavía no tienes experiencia profesional) o si, por el contrario, quieres replantear tu carrera. La consultora Adecco ha preparado un decálogo de consejos que pueden ser de mucha utilidad en la búsqueda de empleo. Diez puntos a seguir para que abandonar el paro sea más factible:

1. Lo primero que debes hacer a la hora de enfrentarte a la búsqueda de empleo es un análisis de las condiciones laborales que estás dispuesto a aceptar: horario, tipo de contrato, salario, lugar de trabajo, desplazamientos… así como el tipo de organización que te interesa y las responsabilidades que quieres o puedes asumir.

2. Es fundamental una buena redacción del currículum. Debe ser claro, que aporte la información necesaria para su valoración en la primera fase del proceso de selección (sin olvidar fechas, empresas, puestos ocupados, funciones desempeñadas, idiomas…) y, sobre todo, aquellos aspectos que pueden aportar un valor añadido a tu candidatura. Es bueno contar con un modelo de currículum, pero es importante adaptarlo a cada oferta de empleo.

3. La carta de presentación es imprescindible cuando no tienes experiencia, pues representa la opción de ‘venderse’. Lo más recomendable es destacar los intereses por los que te presentas a ese puesto, las razones por las que crees que deberían elegirte, cómo se adecua este puesto a tu perfil y a tus aptitudes y actitudes, y qué crees que puedes aportar a ese puesto de trabajo.

4. Llegados a este punto, comienza la estrategia de búsqueda de empleo. Conviene no descartar ninguna de estas vías: red de contactos personales, bolsas de empleo, portales de internet, prensa especializada… Además, puedes apostar por una oferta proactiva, es decir, dirigirte al departamento de recursos humanos de una empresa sin esperar a que ésta publique una oferta de empleo.

5. Es importante llevar un registro de todas las ofertas a las que se está contestando y todas las empresas a las que se envía el currículum. Igualmente hay que registrar las personas de contacto, teléfonos de interés y otros datos que puedan ser importantes si se avanza en el proceso de selección.

6. Es clave preparar adecuadamente la entrevista personal. Debes conocer en profundidad la empresa que se ha interesado en tu currículum, mostrar una clara motivación y ganas de trabajar. Aspectos formales como la puntualidad, el vestuario y la seridad son características que se tienen en cuenta desde la primera toma de contacto. También es importante cooperar con el entrevistador, respondiendo de forma detallada a las preguntas y con razonamientos claros.

Se valora mucho la flexibilidad a la hora de aceptar las condiciones de empleo, ya sea el horario, el lugar de trabajo, las tareas a desempeñar o el salario. Por último, prepárate bien para saber ‘venderte’. Es fundamental estructurar los logros profesionales para poderlos contar. Interioriza tu currículum con precisión.

7. Un fracaso puede llevarte al éxito. Los resultados obtenidos tras todo este proceso serán un indicador de tus fortalezas y debilidades. Tras asistir a una entrevista, realiza una autocrítica de aquellos puntos en los que pienses que has manejado bien la situación y aquellos en los que no ha sido así. Todo ello te permitirá completar tu currículum o mejorar alguna de tus habilidades para acceder a un determinado puesto.

8. No bajes la guardia. La constancia, afrontar la búsqueda de forma positiva y con paciencia, serán los factores que te garantizarán las posibilidades de éxito.

9. «Estás contratado». Por fin, después de tanto esfuerzo, ha llegado el momento de escuchar esta frase mágica. Sin embargo, aún te queda algo por zanjar…

10. Una vez seleccionado empiezas a jugar con las cartas en la mano y es el momento de realizar la negociación de tus condiciones laborales, como el sueldo, las retribuciones no salariales, la formación… En este caso, la mejor fórmula es: «Tú ganas, yo gano». Debes ser flexible pero con una actitud firme y teniendo siempre presente el límite salarial que consideras irrenunciable. Para ello, infórmate de la retribución media de mercado para un puesto como el tuyo, saber bajo qué condiciones trabajarás o si tu puesto requerirá desplazamientos.

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