Si no has conseguido que ninguna empresa te contrate coincidiendo con el refuerzo de personal para la campaña de Navidad no pierdas el tiempo en seguir intentándolo, la mayoría de puestos ya están cubiertos.

Ese tren lo has perdido, pero pasa uno en enero que aún estás a tiempo de coger. Cárgate de energía porque si en las últimas semanas has bajado la guardia ahora es momento de retomar la búsqueda de empleo con la máxima intensidad.

Noha de pasar ni un día en que no realices alguna acción de búsqueda: desde consultar tu e- para ver si has recibido alguna oferta de los portales de empleo donde has colgado tu currículum hasta revisar las ofertas que aparecen en la prensa general y especializada o enviar espontáneamente tu candidatura a las empresas donde te gustaría trabajar.

Constancia, insistencia y perseverancia son las actitudes clave para no perder ninguna oportunidad.

Refuerza tu motivación

Uno de los principales enemigos a la hora de encontrar trabajo es el desánimo. Si hace tiempo que buscas empleo, has utilizado todos los medios que conoces y el trabajo no llega es muy probable que te sientas frustrado y sin recursos.

Si te encuentras en esta situación quizá deberías consultar a un experto, una persona que te descubra canales de búsqueda en los que no habías pensado, sepa ver en tu CV tipos de empleo y sectores alternativos a aquéllos hacia los que estás dirigiendo tu búsqueda y además pueda orientarte si lo cree idóneo sobre un posible reciclaje o refuerzo de formación en áreas de conocimiento en las que quizá debas mejorar.

A veces pasamos este tema por alto y resulta que esas pequeñas lagunas de conocimiento son la causa que nos impide conseguir un empleo o que nos cierra las puertas a él cuando incluso hemos superado las primeras fases de un proceso de selección. En ocasiones basta con un intensivo de tres meses para cubrir esas carencias y gracias a dicha acción empiezan a abrirse nuevas oportunidades.

La mayor parte de los servicios públicos de empleo de las diferentes comunidades autónomas ofrecen a las personas en paro servicios gratuitos de orientación profesional, a través de acuerdos de colaboración con consultoras de recursos humanos.

Si no estás en situación de desempleo y lo que deseas es cambiar de trabajo, también puedes acceder a dichos servicios pero de forma privada. Los consultores analizarán tu perfil personal y profesional, tu experiencia, formación y expectativas y te orientarán en la forma de buscar el empleo que deseas.

El simple hecho de acudir a ellos, conversar con una experto que entienda tu situación y te ayude a preparar una estrategia personalizada para encontrar trabajo te servirá para reforzar tu motivación y te permitirá canalizar tus esfuerzos en la dirección correcta.

Busca además el apoyo de personas cercanas: padres, pareja o un amigo de confianza que se convierta en «vigilante» de tu constancia, te recuerde cada día lo que vales y al mismo tiempo contribuya a que no abandones la búsqueda por falta de resultados.

La oferta de empleo es escasa y a veces pueden pasar meses sin que obtengas respuesta, aún así debes que seguir adelante, nunca se sabe dónde o cuándo puede aparecer un empleo para ti.

Un puñado de buenos consejos

Muchas de las recomendaciones que te hacemos a continuación son de pura lógica, pero si estás desentrenado o desorientado en la búsqueda de empleo te vendrá bien tenerlos presentes:

  • Prepara las entrevistas de trabajo con alguien de confianza y si no es posible ensáyalas contigo mismo. No se trata de que te aprendas de memoria un discurso de tu vida laboral para recitarlo de memoria sino que reflexiones sobre las preguntas que te puede hacer el entrevistador, -algunas peliagudas como cuánto quieres cobrar o cuálescrees que son tus puntos débiles en el plano profesional-, y que construyas respuestas coherentes y sin titubeos.
  • Ve a las entrevistas vestido de acuerdo con el puesto al que optas. Elige la ropa pensando en la que llevarías si ya ocuparas el empleo que oferta la empresa.
  • Sé sincero en todo momento, tanto en las entrevistas como a la hora de contestar pruebas psicotécnicas. Los expertos en selección detectan rápidamente los engaños.
  • Afronta los tests con tranquilidad. No son exámenes que se puedan aprobar o suspender sino pruebas que sirven para conocer tu personalidad, aptitudes y actitudes, nivel de inteligencia, etc. Lo que si puedes preparar son las pruebas de idiomas. Basta un simple repaso para refrescar conocimientos, aunque no para aprender nada nuevo.
  • Confía en ti mismo. Las empresas quieren gente «ganadora» en sus plantillas, no personas a quienes asustan los retos.

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